Ser triunfador por siempre no significa que nunca perdemos, los triunfadores por siempre son aquellos que aun de las derrotas aprenden como avanzar. las personas triunfadoras son aquellas que creen que todo lo que les pasa sea bueno o malo son consecuencias de sus propios Actos. V 1 “Así dijo Jehová: ¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudié? ¿O quiénes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido? He aquí que por vuestras maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre”
Jesucristo siempre está dispuesto
para ayudarnos, él llega a tiempo cuando más lo necesitamos el problema es que
cuando él llega nosotros siempre estamos muy ocupados en nuestras dificultades
o en nuestros afanes de este mundo. V 2 “¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando
llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay
en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar;
convierto los ríos en desierto; sus peces se pudren por falta de agua, y mueren
de sed.”
La ayuda de Jehová no consiste en
quitarnos las dificultades para lograr algo, ya que esto nos convertiría en
Mediocres o Inútiles.
Como se es triunfador por Siempre.
1. Siempre busca palabras con
sabiduría. V 4 a “Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar
palabras al cansado;” de nuestra forma de hablar depende que tengamos
éxito o fracaso en lo que emprendamos, a muchas personas no les molesta lo que
les decimos, les molesta la forma como les decimos las cosas.
2. Siempre busca escuchar con
Sabiduría. V 4 b “despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que
oiga como los sabios.” nuestra mala forma de hablar muchas veces es
producto de nuestra mala forma de escuchar, escuchamos mal o simplemente
primero hablamos y después escuchamos.
3. Estando siempre listos para
Escuchar. V 5 “Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni
me volví atrás” Jehová nos hace entender y es nuestra decisión si le
obedecemos o no.
4. Nos temiendo a los Enemigos. V
6-7 “Di mi cuerpo a los
heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro
de injurias y de esputos. 50:7 Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto, no
me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré
avergonzado” nuestros enemigos no necesariamente son físicos, los
enemigos más difíciles de enfrentar son los que están dentro de nosotros, se
llaman: temores o prejuicios.
5. Estando siempre seguros de la protección
de Dios. V 8 “Cercano
está de mí el que me salva; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el
adversario de mi causa? Acérquese a mí” Jesucristo siempre está cerca de
nosotros, lo único que tenemos que hacer es acercarnos.
·
5.1. Nos acompaña. No nos quita los problemas ni evita
que lleguen dificultades, pero si está con nosotros para ayudarnos a
superarlos. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los
ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama
arderá en ti”
6. Confiando en la ayuda de Dios. V
9 “He aquí que Jehová el
Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? He aquí que todos ellos se
envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla” la ayuda
de Jesucristo no consiste en hacer él lo que nos corresponde hacer a nosotros.
Esto nos convertiría en Inútiles o mediocres.
·
6.1. Nos Entrena. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi
roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra” los
padres no podemos estar siempre con nuestros hijos por lo tanto la única forma
para que ellos salgan siempre vencedores es entrenándolos.
·
6.2. Nos Exige. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé
valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual
juré a sus padres que la daría a ellos.” la mejor
ayuda que un padre puede darle a sus hijos es no ser complaciente en todo, un
verdadero padre es aquel que exige resultados y proporciona herramientas para
que lo logren.
7. Dejándonos guiar por Dios. V 10 “¿Quién hay entre
vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas
y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios”
Jesucristo nos protege mas no nos sobreprotege, él lo que hace es guiarnos por
el camino que debemos transitar.
Todos los días cada mañana cuando
nos levantamos debemos enfrentar una nueva batalla, Jesucristo no nos quita las
batallas, pero si nos prepara y entrena para que seamos Triunfadores.
