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Isaías 50. Triunfadores por Siempre

 

Ser triunfador por siempre no significa que nunca perdemos, los triunfadores por siempre son aquellos que aun de las derrotas aprenden como avanzar.

las personas triunfadoras son aquellas que creen que todo lo que les pasa sea bueno o malo son consecuencias de sus propios Actos. V 1 “Así dijo Jehová: ¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudié? ¿O quiénes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido? He aquí que por vuestras maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre

Jesucristo siempre está dispuesto para ayudarnos, él llega a tiempo cuando más lo necesitamos el problema es que cuando él llega nosotros siempre estamos muy ocupados en nuestras dificultades o en nuestros afanes de este mundo. V 2 ¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto; sus peces se pudren por falta de agua, y mueren de sed.

La ayuda de Jehová no consiste en quitarnos las dificultades para lograr algo, ya que esto nos convertiría en Mediocres o Inútiles.

Como se es triunfador por Siempre.

1. Siempre busca palabras con sabiduría. V 4 a “Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado;” de nuestra forma de hablar depende que tengamos éxito o fracaso en lo que emprendamos, a muchas personas no les molesta lo que les decimos, les molesta la forma como les decimos las cosas.

2. Siempre busca escuchar con Sabiduría. V 4 b “despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios.” nuestra mala forma de hablar muchas veces es producto de nuestra mala forma de escuchar, escuchamos mal o simplemente primero hablamos y después escuchamos.

3. Estando siempre listos para Escuchar. V 5 “Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás” Jehová nos hace entender y es nuestra decisión si le obedecemos o no.

4. Nos temiendo a los Enemigos. V 6-7 “Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos. 50:7 Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto, no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado” nuestros enemigos no necesariamente son físicos, los enemigos más difíciles de enfrentar son los que están dentro de nosotros, se llaman: temores o prejuicios.

5. Estando siempre seguros de la protección de Dios. V 8 “Cercano está de mí el que me salva; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí” Jesucristo siempre está cerca de nosotros, lo único que tenemos que hacer es acercarnos.

·         5.1. Nos acompaña. No nos quita los problemas ni evita que lleguen dificultades, pero si está con nosotros para ayudarnos a superarlos. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti

6. Confiando en la ayuda de Dios. V 9 “He aquí que Jehová el Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla” la ayuda de Jesucristo no consiste en hacer él lo que nos corresponde hacer a nosotros. Esto nos convertiría en Inútiles o mediocres.

·         6.1. Nos Entrena. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra” los padres no podemos estar siempre con nuestros hijos por lo tanto la única forma para que ellos salgan siempre vencedores es entrenándolos.

·         6.2. Nos Exige. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.” la mejor ayuda que un padre puede darle a sus hijos es no ser complaciente en todo, un verdadero padre es aquel que exige resultados y proporciona herramientas para que lo logren.

7. Dejándonos guiar por Dios. V 10 ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios” Jesucristo nos protege mas no nos sobreprotege, él lo que hace es guiarnos por el camino que debemos transitar.

Todos los días cada mañana cuando nos levantamos debemos enfrentar una nueva batalla, Jesucristo no nos quita las batallas, pero si nos prepara y entrena para que seamos Triunfadores.

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