El ayuno que agrada a Dios es muchos mas que tan solo dejar de consumir alimentos por algunas horas o hasta días. El verdadero ayuno es alejarme de las ocupaciones diarias para concentrar mi atención tan solo en Cristo, ayunar mientras discutimos con nuestros empleados o compañeros de trabajo, o ayunar en medio de nuestras trajinadas jornadas de trabajo tan solo es aguantar hambre.
Ayunar no solo es abstenerme de
consumir alimento físico También puedo abstenerme de hacer cosas que me agradan
que no son malas pero que en ese espacio e determinado estar en la presencia de
Dios. Sacrificar alguna película, un partido de futbol, un paseo etc.
Ayunos que a Dios no le gusta y le Molesta:
1. Los que utilizo solo para exigir
un milagro sin importar mi infidelidad. V 2 “Que me buscan cada día, y quieren
saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese
dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios.” a muchas
personas no les gusta someterse a Cristo lo único que les interesa es recibir
un milagro. Estos cristianos dicen lo que muchos hijos les dicen a sus padres:
“usted deme lo que necesito, pero no se meta en mi vida”
2. El ayuno como método de presión. V
3 “¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; ¿humillamos
nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro
ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.” Ayunar motivado
por la necesidad significa que si no tuviera esa necesidad no lo haría, a esto
se le llama hacer algo por Interés.
3. El ayuno por contienda, la oración
no es una competencia, ni mucho menos una estrategia para lograr lo que
queremos. V 4 “He aquí que para contiendas y debates ayunáis y
para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz
sea oída en lo alto.” Es muy difícil concentrarse y disfrutar de la
presencia de Jesús si seguimos con nuestras actividades normales de cada día.
Para ayunar y estar en la presencia de Dios debería escoger un día en el cual
me pueda alejar de todos los afanes de cada día.
El verdadero ayuno es un estilo de
vida. Una vida agradable a Dios. V 6-7 “¿No es más bien el ayuno que yo
escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y
dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 58:7 ¿No es
que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa;
que cuando veas al desnudo, lo cubras, ¿y no te escondas de tu hermano?” de nada sirve
aguantar hambre un día diciendo que estamos ayunando, si continuamos con
nuestro mal genio y con nuestras malas prácticas diarias.
El ayuno es un estilo de vida que trae Bendición:
1. Salvación y protección de Dios. V
8 “Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver
pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu
retaguardia.” El ayuno nos ayuda a mantener viva nuestra
relación con Dios y sobre todo nos ayuda a enriquecer nuestra relación con
Cristo.
2. Dios nos Escucha. V 9 “Entonces invocarás,
y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti
el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;” cuando tengo una vida agradable
delante de Dios el escucha nuestra oración.
3. Nos dará luz y Sabiduría. V 10 “y si dieres tu pan
al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y
tu oscuridad será como el mediodía.” Tendremos claridad para hacer las
cosas. Y resolver nuestros problemas.
4. Jehová nos pastoreara siempre. V
11 “Jehová te pastoreará siempre,” si Jehová es nuestro pastor lo
tendremos todo.
5. Tendremos paz en nuestra alma. V
11 b “y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus
huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas
nunca faltan.” En medio de la tormenta tendremos paz, Dios no
promete quitarnos las angustias, él lo que nos promete es darnos paz.
El hecho de que el ayuno sea una
forma de vida no quiere decir que no podamos dedicarle un día para estar en la
presencia de nuestro amado Jesucristo.
Jesús nos enseña que mientras estaban
sus discípulos con el no necesitarían del ayuno, pero que después de su partida
si lo tendrían que hacer. Mateo 9: 15 “Jesús les
dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el
esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y
entonces ayunarán.”
Jesús mismo nos enseña cómo debemos
ayunar. Mateo 6: 16- 17 “Cuando ayunéis, no seáis
austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a
los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6:17 Pero
tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,”
Además, Jesús nos dice que este tipo de ayuno trae recompensa. Mateo 6:
18 “para no mostrar a los hombres que ayunas,
sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público.”
El ayuno debe ir acompañado de
oración, de lo contrario solo sería aguantar hambre o hacer dieta. Mateo 17: 21
“Pero género no sale sino este con oración y
ayuno.”
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