La frase "tranquilidad en la tormenta" es una metáfora que sugiere que después de enfrentar problemas y superarlos, siempre llega un momento de calma y paz en nuestras vidas.
Mantener la calma en medio de la tormenta nos ayuda a tomar decisiones más acertadas y gestionar nuestras emociones de manera saludable. Tener tranquilidad en medio de la tormenta nos permite no perder nuestra concentración.
Cuando perdemos la concentración o
el enfoque en lo que queremos alcanzar nos desviamos con facilidad del camino
que nos lleva a triunfar.
Jacob tenia un a vida intranquila,
Jehová le recomienda que no se atemorice, el temor nos hace tomar malas
decisiones y las malas decisiones son las que nos llevan al fracaso.
La confianza en Jehová es lo que
nos da tranquilidad en medio de las dificultades. V 10 “Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice
Jehová, ni te atemorices, Israel; porque he aquí que yo soy el que te salvo de
lejos a ti y a tu descendencia de la tierra de cautividad; y Jacob volverá,
descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien le espante.”
Muchas veces la razón de nuestra
intranquilidad es la mala vida que hemos vivido, llena de equivocaciones. V 15
“¿Por qué gritas a causa de
tu quebrantamiento? Incurable es tu dolor, porque por la grandeza de tu
iniquidad y por tus muchos pecados te he hecho esto.”
El señalamiento de las demás
personas y aun nuestra misma conciencia es lo que constantemente nos hace
sentir culpables y ese sentimiento de culpa es lo que nos paraliza y no nos
deja avanzar.
A demás de arrepentirnos por
nuestros pecados que dejaron huella en nuestro corazón, debemos dejar que
Jesucristo sane nuestras emociones es decir nuestra alma.
De nada sirve arrepentirnos si no
estamos seguros que Jesucristo ya nos sano. V 17 “Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus
heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de
la que nadie se acuerda.”
Cuando una persona esta sumida en las profundidades del
mundo, son muchas las personas que le extienden sus m anos para rescatarlo y
nunca le recuerdan sus pecados.
Cuando un cristiano falla o se equivoca, nadie o muy pocas
son las personas que le extienden sus manos para ayudarlo, la mayoría lo
condenan y satanizan hasta llevarlo a la destrucción.
Debemos estar seguros que Jesucristo si tiene misericordia de
nosotros y está dispuesto a restaurar nuestra vida. V 18 “Así ha dicho Jehová: He aquí yo
hago volver los cautivos de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré
misericordia, y la ciudad será edificada sobre su colina, y el templo será
asentado según su forma.”
Jesucristo no solo nos da tranquilidad en la tormenta, el
también nos multiplicara y bendice con toda bendición. V 19 “Así ha dicho Jehová: He aquí yo
hago volver los cautivos de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré
misericordia, y la ciudad será edificada sobre su colina, y el templo será
asentado según su forma.”
Solo Jesucristo puede darnos tranquilidad o paz en medio de
las tormentas, Jesucristo no nos quita las tempestades de la vida, pero si nos
acompaña y fortalece.
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