Hay que estudiar, hay que trabajar y hay que cuidar familia esto hace que el manejo del tiempo se convierta en algo difícil de administrar.
El afán es causante de muchas cosas desagradables.
La ansiedad y el afán que vivimos hoy no es causa de la falta de tiempo es causado por la ansiedad que cada día se apodera del corazón del ser humano.
Jesucristo es el único que nos puede dar tranquilidad. V 16 “por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure.”
Jesucristo no nos quita los problemas pero si nos da paz y tranquilidad para poder mirar no solo los problemas, con Jesucristo también podemos ver la solución.
Porque se genera el Afán en Nosotros.
1. Querer hacer todo al mismo Tiempo. Mateo 6: 27 “¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?” Una persona organizada no vive de afán todo lo tiene agentado.
2. No vivir el Momento. Mateo 6: 34 “Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.” Debemos vivir el día a día, esto no quiere decir que no debemos planificar, debemos hacer planes pero no olvidándose de vivir el presente. Recuerda que un buen futuro depende de un buen Presente.
3. Querer vivir del Pasado. Eclesiastés 7: 10 “Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría” no arruines tu presente y tu futuro por algo que ya paso.
4. No disfrutar tanto de los Momentos difíciles como los Fáciles. Eclesiastés 7: 14 “” las personas de éxito son aquellas que entienden que en la vida siempre tenemos buenos y malos momentos.
Los malos momentos se los debe ver con calma para poderlos superar y los buenos momentos se los debe disfrutar.
Que Causa el Afán.
1. Mediocridad. A esto Jesucristo le llama ser tibio. Apocalipsis 3: 16 “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca” las personas mediocres por lo general son desorganizadas y es el desorden el que los lleva a vivir con afán.
2. Inutilidad. Hoy en día vivimos en el tiempo de lo Instantáneo, todo lo queremos Rápido ya no queremos cocinar todo lo compramos hecho. Café, sopa y todo instantáneo.
El no hacer las cosas porque todas ya están elaboradas ha causado en muchas personas inutilidad y una vida relajada. No hacer más de lo que toca para Jesucristo es Inutilidad. Lucas 17: 10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos”
3. Stress. Stress: originalmente era un término usado en ingeniería para referirse a la cantidad de fuerza que una viga u otro apoyo físico podrían soportar sin derrumbarse a causa de la tensión. Hoy en día esta palabra se usa para referirse a la tensión mental y emocional que sufrimos cuando hay exceso y sobrepasamos lo que son nuestras limitaciones humanas.
4. Mal Genio. Efesios 4: 31 “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.” el mal genio se refleja en nuestra mala forma de actuar, la ansiedad y el afán hace que gritemos en lugar de hablar y que maldigamos en lugar de bendecir. Es decir en lugar de hablar bien hablamos mal.
5. Nos alejamos de lo más Importante. Mateo 5: 15-16 “Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades.
5:16 Más él se apartaba a lugares desiertos, y oraba. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” el afán por hacer las cosas hace que nos olvidemos de Dios, de nuestra Familia y de Nosotros Mismos.
No hay suficiente dinero que nos pueda garantizar una vida de paz, ni tampoco la persona adecuada que nos pueda dar paz.
Solo Jesucristo es quien nos da la verdadera paz y tranquilidad, con Jesucristo podemos estar en paz cuando lo tenemos todo o cuando algo nos hace falta. Filipenses 4: 6-7 “por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias,”
Evita el mal del afán, cada día tiene su propio afán la ansiedad lo único que produce es malestar y hace que nuestra forma de actuar no sea la mejor.