El problema de muchos de nosotros los seres humanos es que somos humildes cuando estamos mal y dejamos de serlo cuando consideramos que ya hemos salido de nuestra mala racha.
Este era el caso del Pueblo de Israel, cuando estaban pasando por momentos difíciles cuando estaban en el desierto eran humildes y buscan de Jehová. V 2 “Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.”
Cuando salieron del desierto dejaron de ser humildes y se olvidaron de Jehová. V 5 – 6 “Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos? 2:6 Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre?” este mal sigue a un con nosotros, somos unos cuando estamos pasando por malos momentos y somos otros muy diferentes cuando hemos superado los momentos Difíciles.
Las personas que pierden la humildad cuando logran salir de las aflicciones por lo general siempre se quedan solos, su falta de humildad los condena. V 19 “Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos”
Como Conservar la Humildad.
1. Siempre Recordando a quienes estuvieron con nosotros de manera incondicional en los Momentos de Aflicción. V 6 “Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre?” en la vida de toda persona de éxito siempre ha habido alguien que lo a impulsado y que le ha colaborado para que llegue a donde está.
2. Recordando lo que cada uno de los que nos han acompañado en los momentos difíciles hicieron por nosotros. V 7 “Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien; pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad” muchas personas no solo nos acompañaron también hicieron cosas para que tengamos lo que tenemos.
3. No Creyéndonos Autosuficientes. V 13 “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.” ser autosuficiente es tener la capacidad de suplir nosotros mismos nuestras necesidades, esto aparentemente no es malo, lo malo esta cuando nos creemos tan capaces que consideramos que ya no necesitamos de nadie.
4. Nunca dejando de Servir. V 20 “Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera” Debemos anhelar lograr grandes cosas para poder ayudar a los demás, que el motivo para escalar hasta la cima sea el ayudar a los demás y no solo ganar dinero o poder.
5. No Uniéndose a Personas que son mal Ejemplo. V 21 “Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?” los seres humanos somos influenciables, por lo general siempre terminamos haciendo lo que hacen quienes están a nuestro alrededor.
No importa cuántas buenas costumbres nos hayan inculcado en nuestro hogar las malas conversaciones por lo general dañan nuestra buenas costumbres. 1 Corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”
6. Reconociendo nuestras Equivocaciones. V 23 “¿Cómo puedes decir: No soy inmunda, nunca anduve tras los baales? Mira tú proceder en el valle, conoce lo que has hecho, dromedaria ligera que tuerce su camino” el reconocer nuestros errores nos permiten corregir y el corregir es lo que nos lleva a la perfección.
7. No Creyéndonos mas que los Demás. Romanos 12: 3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.” las personas que se creen más que los demás por lo general dejan de ser humildes y les cuesta relacionarse con los demás en especial con quienes un día le ayudaron a triunfar.
8. Nunca te Olvides de Donde Saliste o de Donde te Saco Dios. Deuteronomio 5: 15 “Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo” el acordarnos de donde salimos no debe ser motivo de vergüenza, el acordarnos de donde salimos nos debe ayudar a no creernos más que los demás y a conservar nuestra Humildad.
Entre más grandes sean nuestros triunfos más grande debería ser nuestra humildad, la humildad es la válvula de escape que nos impide estallar en nuestro ego. La falta de humildad hace que ofendamos a los demás tanto que nos quedamos solos.