El anhelo de todo ser humano es poder vivir en un paraíso, tener una vida agradable y llena de mucha felicidad, pero cuando abrimos nuestros ojos nos encontramos que no siempre es así.
Y aunque la felicidad del hombre es el deseo de Dios, pues para eso creo la tierra desde un principio, Hay etapas en la vida que pareciera que nunca van a terminar, momentos difíciles que nos parece que son eternos, pero realmente no lo son.
Hay días que no importa cuánto nos preparemos todas las cosas se complican.
Cuando estamos pasando por momentos duros, experiencias dolorosas o simplemente desiertos de la vida, pensamos que jamás terminaran, que estarán allí para siempre y que toda la vida seremos victimas de ellos.
A veces quisiéramos que todo fuera victoria, que todo lo que hagamos siempre nos salga bien y de hecho es uno de nuestros anhelos, pero se nos olvida también que somos humanos imperfectos, que muchas veces tomamos malas decisiones y que cometemos muchos errores lo cual en ocasiones nos llevaran a una derrota temporal.
Hay momentos duros y circunstancias dolorosas y adversas que nos ponen difícil el hecho de seguir adelante con nuestras responsabilidades. Y parece que estuviéramos en lo más profundo de un hueco.
Como salir del hueco o que es salir del Hueco:
1. Es una decisión: V 1 “Despierta, despierta,” nosotros debemos tomar la decisión de despertar. De decir ya basta, no quiero seguir con esta situación. Renuncio a la enfermedad, a la pobreza, a la pereza al desánimo, a la mediocridad, o cualquier cosa que estés padeciendo
2. Es una actitud. V 1 “vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén,” en los momentos difíciles es donde debemos poner nuestra mejor cara, nuestra imagen es muy importante, nuestra actitud es la que hace que muchas puertas se habrán o se cierren. Por nuestra actitud podemos ser odiados o amados.
3. Es actuar: V 2 “Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion.” tres cosas importantes en nuestra manera de actuar:
3.1. Sacudirse: no dejes que las circunstancias o el comentario de los demás te dobleguen, muchos van a reconocer lo que haces, pero otros se van a burlar de lo que haces, sacúdete la tierra que otros te hachan y sigue adelante. Un día, el burro de una campesina se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras la campesina trataba de averiguar qué hacer. Finalmente la campesina decidió que el animal ya estaba viejo, el pozo estaba seco, y necesitaba ser tapado de todas formas y que realmente no valía la pena sacar el burro. Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarla. Todos cogieron una pala y empezaron a tirar tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego para a sorpresa de todos, se aquietó. Después de unas cuantas paladas de tierra, la campesina finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio...; con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble... Se sacudía la tierra y daba un paso hacia arriba. ... mientras los vecinos seguían echando tierra encima del animal, él se sacudía y daba un paso hacia arriba. Bien pronto todo el mundo vio sorprendido como el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde del pozo y salió trotando... el burro aunque en un principio le dolió mucho lo que su ama dijo de él, no se quedó en la lástima, diciendo pobrecito yo, por lo contrario, tomo la decisión de sacudir la tierra y de esta forma logro salir.
3.2. Levantarse. No te quedes estancado por los problemas levántate, y empieza avanzar. La actitud de pablo a pesar de los problemas nunca fue la de un derrotado. 2 Corintios 4: 8-9 “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 4:9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;”
3.3. Suéltate. Deja de ser esclavo de los problemas, deja de ser esclavo de los complejos. Mientras estemos aferrados a nuestras limitaciones nunca podremos enfrentar nuestros problemas deja de sentirte el pobrecito o la pobrecita.
4. Busca ser útil. V 7 “Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina” solo el servicio nos da grandeza y valía. La inutilidad nos hunde más y más en el hueco en el que nos podemos encontrar.
5. Habla de lo bueno. V 8 “¡Voz de tus atalayas! Alzarán la voz, juntamente darán voces de júbilo; porque ojo a ojo verán que Jehová vuelve a traer a Sion.” Cuando una persona habla solo de lo malo su mente lo entiende como un deseo y tarde o temprano termina convirtiéndose en realidad. Los temores del corazón terminan convirtiéndose en deseos. Job 3: 25 “Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía.” Los pensamientos negativos son los que atraen malas situaciones.
6. Se feliz. V 9 “Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalén; porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido. .” Ser feliz es una decisión. Nuestra felicidad no depende de las demás personas, de las circunstancias o de las cosas, nuestra Felicidad depende solo de nosotros.
La única forma de humillar a tu enemigo es si te ve feliz. V 15 “así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído.” La mejor venganza que puedes tener es disponiéndote a triunfar a pesar de las dificultades, tus enemigos quieren verte fracasado, derrótalos Triunfando.
Tu actitud te permitirá ver la bendición. V 13 “He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto.” Nuestra actitud determina nuestra victoria o nuestra derrota.
Muchos quieren verte fuera del hueco, pero también muchos quieren que te quedes en su profundidad. Pero el Salir del hueco o seguir sumergido en su interior es tu decisión.