La amistad es la cosa más bella del mundo. Un verdadero amigo es alguien que te conoce tal como eres, comprende dónde has estado, te acompaña en tus logros y tus fracasos, celebra tus alegrías, comparte tu dolor y jamás te juzga por tus errores pero siempre está dispuesto ayudarte para que puedas corregir.
El auténtico valor de la amistad se deriva de lo difícil que es conseguirla y mantenerla. La vida es como un viaje en barco, subes y bajas según las olas.
Gracias a los verdaderos amigos, no pierdes el horizonte Por lo contrario una mala amistad es aquella que nos aleja de aquello que nos conviene, nos aleja de Dios de nuestra familia y aun de nosotros mismos.
Un verdadero amigo es el que está dispuesto a decirnos la verdad no importa cuánto nos duela, un verdadero amigo es aquel que nos hace llorar con la verdad y no el que nos hace reír con mentiras.
Los profetas tenían en su boca la salvación para el pueblo, pero prefirieron hablar lo que el pueblo quería oír. V 14 “Tus profetas vieron para ti vanidad y locura; Y no descubrieron tu pecado para impedir tu cautiverio, Sino que te predicaron vanas profecías y extravíos.” La verdad dicha por un amigo nos puede salvar o una mentira nos puede causar la muerte. Sea física o espiritual.
Hoy hay iglesias que hasta pagan grandes cifras de dinero, para que falsos profetas les hablen a los de su iglesia solo palabras de prosperidad, encubriendo de esta manera el pecado que hay en el corazón. Si limpiamos nuestro corazón podemos llegar a tener verdadera prosperidad.
Los falsos profetas prefirieron encubrir el pecado, y esto hizo que se convirtieran en enemigos de Dios. V 5 “El Señor llegó a ser como enemigo, destruyó a Israel; Destruyó todos sus palacios, derribó sus fortalezas, Y multiplicó en la hija de Judá la tristeza y el lamento”
Podemos ser los más entregados a Dios, pero si todavía conservamos en nuestro corazón las tradiciones del mundo es lo mismo que ser sus amigos. Esto nos convierte en enemigos de Dios. Santiago 4: 4 “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. ”
Jesucristo es muy claro en cuanto a las personas que él llama amigos, el que no está de acuerdo con él, está en su contra. Mateo 12: 30 “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.” Jesús tenía muy en claro lo que él quería, por lo tanto no se dejaba influenciar por nadie.
La única forma que tenemos para restablecer nuestra relación con Dios es a través de la oración. V 18 “El corazón de ellos clamaba al Señor; Oh hija de Sion, echa lágrimas cual arroyo día y noche; No descanses, ni cesen las niñas de tus ojos.”
Un amigo verdadero es alguien que cree en ti aunque tú hayas dejado de creer en ti mismo.
Lo malo del amigo es que nos dice las cosas desagradables a la cara; el enemigo las dice a nuestras espaldas y como no nos enteramos, nada ocurre. No te enojes si alguien te dice la verdad, ese es tu amigo.