Del latín rebellĭo, rebelión es la acción y efecto de rebelarse. Este verbo, por su parte, está asociado a oponer resistencia, sublevarse o faltar a la obediencia debida.
La rebelión además de oponerse a la autoridad se caracteriza por que se induce a otros hacer lo mismo para oponerse en bandada. El rebelde por lo general siempre termina corrompiendo a todo un pueblo. Por este motivo es que le desagrada a Dios y para él la rebelión es lo mismo que la idolatría.
1 Samuel 15: 23 “Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.” un rebelde causa división y es desagradable para Jehová.
Jehová promete destruir los montes de la tierra. V 3-4 “Porque he aquí, Jehová sale de su lugar, y descenderá y hollará las alturas de la tierra. Y se derretirán los montes debajo de él, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren por un precipicio.”
La razón por la cual Dios esta tan enojado y quiere destruir es por la rebelión. V 5 “Todo esto por la rebelión de Jacob, y por los pecados de la casa de Israel. ¿Cuál es la rebelión de Jacob? ¿No es Samaria? ¿Y cuáles son los lugares altos de Judá? ¿No es Jerusalén?”
Que produce Rebeldía.
1. La inconformidad. 1 Timoteo 6: 8 “Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.” Estar contentos con lo que se tiene no significa que debemos caer en el conformismo. Más bien significa que debemos valorar lo que tenemos mientras luchamos por conseguir algo mejor.
· 1.1. La infelicidad comienza cuando no valoramos lo que tenemos por estar anhelando lo que no tenemos.
2. La ineptitud. La pereza es una de las causas para que alguien llegue a ser un inepto. Proverbios 13: 4 “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.”
· 2.1. Las Personas Incapaces de hacer algo siempre están en contra de quienes se atreven hacer algo diferente.
3. Los prejuicios. El temor, la envidia. Etc. hace que una persona prefiera revelarse a sus autoridades.
· 3.1. Miedo a esforzarse, a comenzar de nuevo o a equivocarse.
· 3.2. Envidia o sentirse mal cuando otros progresan.
4. La incapacidad para exigirse a lograr mejores cosas. Lucas 17: 10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.” hoy en día a muchas personas tan solo les gusta hacer lo que les toca de esta manera para Jesucristo pasan a ser unos inútiles.
5. El facilismo. Dios nos manda a esforzarnos y para lograrlo hay que ser valiente. El facilismo solo lleva a la mediocridad. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.”
6. No estar de acuerdo con los propósitos de los demás. Para poder avanzar dos o más personas es necesario ponerse de acuerdo. Amos 3: 3 “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?”
7. Incapacidad para trabajar en equipo. Salmo 133: 1 “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!”
Consecuencias de la Rebeldía.
1. Estancamiento personal y social. Números 12: 2, 14-15 “Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová, Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación. Así María fue echada del campamento siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos. ”
2. Arrastra a otros a la destrucción. Números 16: 31-32 “Y aconteció que cuando cesó él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes.”
3. Rechazo de las personas con quien convive. Nadie quiere estar con una persona que no quiere unirse a la causa del grupo. Tito 3: 10-11 “Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo”
Una persona rebelde por lo general nunca avanza ni tampoco deja que otros avancen. El rebelde está lleno de prejuicios que le impiden reconocer su inutilidad. Solo Jesucristo puede sanar nuestra alma para no caer en ese terrible mal de la rebelión.
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