Jesucristo no solo quiere darnos salvación y vida eterna, él también quiere hacer de nosotros unos vencedores.
Para lograr una actitud de vencedores es necesario entender que mientras estemos en este mundo siempre tendremos aflicciones o problemas, nadie puede decir que es un vencedor si antes no se ha enfrentado a alguien o a algo.
El pueblo de Israel estaba pasando por un mal momento, producto de sus equivocaciones o pecados. V 1“¡Ay de mí! porque estoy como cuando han recogido los frutos del verano, como cuando han rebuscado después de la vendimia, y no queda racimo para comer; mi alma deseó los primeros frutos.”
La verdad es que todo parecía perdido ya nadie podía confiar en nadie. V 5-6 “No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca. Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son los de su casa.”
Todos en algún momento de nuestra vida pasamos por momentos de dificultad. Jesucristo en ningún momento nos niega esta realidad mientras estemos en este mundo tendremos dificultades. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Jesucristo dice que el venció al mundo pero no para que nosotros estemos relajados. Esto significa que si el siendo hombre aquí en la tierra venció también nosotros lo lograremos.
Como ser un vencedor.
1. No Dando pie para que nuestros enemigos se burlen de nosotros. V 8 a “Tú, enemiga mía, no te alegres de mí.” la mejor forma de avergonzar a nuestros enemigos no es maltratándolos. La mejor forma de hacerlo es dejando que vean nuestra alegría y prosperidad.
Si tus enemigos te ven triste y fracasado se van alegrar, pero si te ven alegre y con ganas de seguir adelante para ellos eso será peor que una bofetada. V 10 “Y mi enemiga lo verá, y la cubrirá vergüenza; la que me decía: ¿Dónde está Jehová tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como lodo de las calles.”
2. Manteniendo las ganas de levantarnos. V 8 b “porque aunque caí, me levantaré;” no importa cuántas veces fracasemos lo importante es que siempre mantengamos la mentalidad de un campeón.
Pablo se caracterizaba por que siempre se sentía un triunfador no importa cuántas veces haya fracasado. 2 Corintios 4: 8 – 9 “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;”
Para Jehová no es preocupante que alguien caiga. Lo que en verdad le preocupa es que no tenga ganas de levantarse. Proverbios 24: 16 “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal.”
3. Creyendo que por muy oscura que parezca la noche al final siempre habrá una luz. V 8 c “aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz”
4. Teniendo paciencia para soportar las dificultades. V 9 “La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi justicia; él me sacará a luz; veré su justicia.”
5. Pensando de manera positiva. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
6. pensando que siempre podrás mejorar. Joel 3: 10 “Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.” recuerda que las palabras tienen poder si tú dices que no puedes simplemente nunca vas a poder. Si tú dices que eres capaz y que lo vas a intentar lo más seguro es que lo lograras.
7. Aumenta tu amor propio. Mateo 22: 39 “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” la palabra dice que debemos amar a los demás de la misma forma como nosotros nos amamos. ¿Si te amas lo suficiente como para poder amar a tu prójimo? Si tú mismo no te soportas como podrás soportar a los demás.
8. Aprende a disfrutar cualesquiera que sean las circunstancias. Filipenses 4: 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”
El mundo es difícil y eso es inevitable. Si estás pasando por dificultades siempre trata de tener una buena actitud solo así y con la ayuda de Jesucristo te podrás levantar.
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