Todos los seres humanos en algún momento de nuestra vida hemos querido seguir un sueño.
En este caso algunos versículos de este capítulo nos habla acerca de lo que nos puede impedir seguir a Jesucristo pero también podemos aplicarlo a que cosas nos pueden impedir alcanzar nuestros sueños o propósitos.
Hay muchas cosas que se pueden convertir en estorbo para seguir nuestros sueños, pero Jesucristo nos habla de tres de manera muy especial.
En este mundo muchas de las cosas no son ni buenas ni malas, se tornan en buenas o malas dependiendo del manejo que le demos.
Jesucristo nos habla de tres factores en nuestra vida que de acuerdo al manejo que le demos pueden ser una catapulta para nuestros proyectos o un ancla que nos impide avanzar.
Solo hay dos tipos de personas; aquellos que siempre luchan por cada día ser mejores en todo lo que hacen y aquellos que el acomodamiento los lleva a vivir de manera mediocre o tibia.
Jesucristo detesta a los tibios, son personas que nunca se proponen algo y lógicamente nunca luchan para lograrlo. Apocalipsis 3: 15- 16 “Conozco tus obras, Que no eres ni frío ni caliente. ¡Me gustaría que fueras uno o el otro! 16 Entonces, porque eres tibio, no frío ni caliente, estoy a punto de escupirte de mi boca.”
Las exigencias que nos demanda Jesucristo no solo son aplicables en lo espiritual, estas exigencias nos convierten en los mejores en todas las áreas de nuestra vida.
Que cosas nos impulsan a una vida de éxito o ellas mismas nos anclan y nos impiden avanzar.
1. El Trabajo. V 18 “Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores” indudablemente el trabajo es una bendición y algo muy importante en la vida de una persona ya que le da dignidad. El Apóstol Pablo dice que el que no trabaja que no coma. 2 Tesalonicenses 3: 10 “porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma” que cosas convierten el trabajo en un estorbo.
· 1.1. Obsesión por el trabajo. Nos hace olvidar de nuestra familia, de Dios y de nosotros mismos. El excesivo amor al dinero nos hace cometer errores. 1 Timoteo 6: 10 “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”
· 1.2. Falta de Planificación o de orden. Las personas de éxito son aquellas que han entendido que para todo hay tiempo hay tiempo, para trabajar duro y hay tiempo para estar con nuestra familia, con Dios y con nosotros mismos. Eclesiastés 3: 1-2 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. 2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado”
2. Tiempos de Descanso. V 21 “Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó.” el descanso también es un factor demasiado importante para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y nuestra mente. Pero al igual que el trabajo si no le damos un buen uso también se puede convertir en un estorbo.
· 2.1. Cuando el descanso se convierte en pereza, las personas perezas siempre están cansadas y nunca quieren hacer algo a nivel espiritual o a nivel secular.
· 2.2. Acomodamiento o zona de confort. Cuando nos acostumbramos tanto a descansar ya el hacer algo nos molesta o nos enferma.
3. Afecto Familiar. V 22 “Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron” no hay duda que la familia es el núcleo más fuerte que una persona debe tener, la familia es nuestro refugio y nuestra fortaleza lógicamente después de Jesucristo. Al igual que el dinero y el descanso también puede convertirse en un estorbo.
· 3.1. Cuando confundimos protección con sobre protección. Jesucristo nos entrena para los problemas de la vida, no nos quita los problemas. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra”
· 3.2. Cuando alguien se escuda en la familia para no hacer su propia y vida y asumir sus responsabilidades. Lucas 14: 26 “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.”
Trabajar, descansar y la familia son tres pilares muy importantes para mantenernos en la cumbre del éxito, pero estos mismos factores mal manejados se convierten en cadenas demasiados fuertes que nos impiden avanzar. Todo en la vida se requiere de equilibrio.
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