La mejor adquisición que una persona puede hacer, es invertir en conocimientos. El conocimiento es asombroso y poderoso, lo podemos usar cuando lo necesitamos y lo queremos. Tiene grandes ventajas: no se consume, no se acaba, no caduca, no nos lo pueden quitar, ni hurtar, ni robar, ni impedir que lo poseamos.
Lamentablemente no lo puedes endosar, ni heredar, ni dar en herencia. Enseñémosles a nuestros hijos que frente a la vida, es la mejor arma que podemos usar, no hace daño si la usamos para el bien, pues es una noble arma y poderosa herramienta para defendernos en la vida, porque el conocimiento es la ruta más corta y segura hacia la grandeza, la felicidad y el éxito secular y espiritual.
A través del conocimiento conoceremos la vida misma y su real belleza. Nos asombraremos de las maravillas y secretos del universo. Nos admiraremos de los misterios de la naturaleza, tanto de nuestro mundo externo como de nuestro mundo interno o espiritual, pero sobre todo, nos enseñará que la libertad es un tesoro. La libertad secular y espiritual depende del conocimiento que tengamos de la verdad. Juan 5: 33 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
Cada día hay más personas que hablan de lo que no conocen, es más adoran a un Dios que no conocen. Juan 4: 22 “Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.”
En la parte política es muy común encontrar personas que ejercen cargos para los cuales nunca se prepararon y por lógica no saben nada.
Lo más grave es que esta situación de falta de conocimiento también se ha extendido a la parte espiritual, cada vez salen más líderes cristianos que se llaman guías espirituales cuando ni ellos mismos saben para donde van.
La biblia es la fuente de inagotable conocimiento, el problema es que cada día se la utiliza menos. Esto está generando tal ignorancia en el pueblo de Dios que cualquiera con cuentos o fabulas los mantienen entretenidos y engañados.
Esteban estaba lleno del espíritu santo hechos 6: 5 “Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;”
El espíritu santo en Esteban se evidenciaba en el amplio conocimiento que tenía. Hechos 7: 2-50 “Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán, 7:3 y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierra que yo te mostraré……”
El conocimiento y la gracia de Dios nos dan fortaleza para enfrentar a nuestros enemigos o enemigos de la obra de Cristo. V 51 “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.”
El espíritu santo nos ayuda a guardar y aplicar en nuestra vida el conocimiento. V 53 “vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis.” Hay muchas personas que conocen la ley de Cristo pero les es difícil guardarla y mucho menos poderla aplicar.
En el servicio y con la ayuda del espíritu santo podemos:
1. Experimentar la gloria de Dios. V 55-56 “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, 7:56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.”
2. Resistir al ataque del enemigo. V 59 “Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu.” El conocimiento nos da fortaleza en medio de las dificultades.
3. Perdonar a nuestros agresores y sobre todo vivir en paz. V 60 “Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.” El conocimiento nos hace comprender a quienes no lo tienen.
Solo el conocimiento verdadero sobre la palabra de Dios puede transformar nuestra vida. Los milagros hacen que vivamos cómodos, pero solo el conocimiento de la palabra nos da una nueva Vida.