Los seres humanos estamos hechos para vivir en sociedad, y solo podemos ser dos tipos de personas para la sociedad, podemos ser de bendición o podemos ser de maldición, esa es nuestra decisión.
El apóstol pablo en este capítulo cinco nos habla de dos hombres: uno adán que se convirtió en maldición para la humanidad y otro: Jesucristo que tomo la decisión de ser bendición para todo el mundo. V 19 “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.”
Jesucristo y Adán tenían la posibilidad de ser bendición en asunto de darnos salvación y vida eterna, posiblemente nosotros no incidamos en la salvación o la condenación de los demás, pero si podemos convertirnos en Bendición para ellos.
Como ser Bendición para los Demás.
1. Luchando para que los que no están reconciliados con Cristo, se reconcilien. 2 Corintios 5: 20 “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios” la mejor forma de ser bendición para los demás es acercándolos a Jesucristo quien tiene el poder de restaurar Vidas.
· 1.1. Somos de maldición cuando en nuestro afán de llenar nuestra iglesia confundimos a los demás creyentes hablándoles mal de su Iglesia.
2. Orando por los Demás. 1 Timoteo 2: 1-2 “Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias a Dios por toda la humanidad. 2 Se debe orar por los que gobiernan y por todas las autoridades, para que podamos gozar de una vida tranquila y pacífica, con toda piedad y dignidad” solo Jesucristo puede transformar la vida de los demás.
· 2.1. El Orar por los demás muestra nuestro interés por otros y nos despoja de todo egoísmo.
3. Orando por nuestra Ciudad o País. Jeremías 29: 7 “Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz.” no podemos hacer parte del problema debemos ser parte de la solución.
· 3.1. Nuestro deber es orar por nuestros gobernantes sean de nuestra predilección o no lo sean. Si a los gobernantes de una ciudad les va bien, les va bien a sus habitantes.
4. Actuando a favor de los Demás. Santiago 2: 16 “y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?” no basta con tan solo orar, es necesario ayudar de manera física.
· 4.1. La bendición que Dios nos da debemos compartirla con quienes necesitan.
5. Cuidando nuestra manera de Hablar. Proverbios 18: 21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.” a través de nuestra forma de hablar podemos transmitir vida o muerte a quienes nos escuchan.
· 5.1. Nuestra forma de hablar debe ser agradable.
6. Creyéndonos Benditos. Efesios 1: 3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” nadie puede dar de lo que no tiene, solo quien se cree bendito puede ser bendición para los demás.
· 6.1. El tener la certeza de nuestra bendición hace que atraigamos bendición. Quienes no se creen benditos solo atraen para ellos maldición.
7. Sirviendo. Mateo 20: 26-27 “Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo” una persona servicial contribuye con la paz del lugar donde vive.
Nosotros tenemos la capacidad de ser de bendición o de maldición para los demás. Nuestro comportamiento es lo que determina qué tipo de persona somos.
QUIERES PAUTAR. CLIK AQUI. QUIERES SEMBRAR O DONAR CLIK AQUI O TAMBIEN CONTACTANOS POR WHTSAPP CLIK.