La gran mayoría de ellas concediera que es cristiana tan solo porque se congrega en algún lugar llamado templo cristiano.
El verdadero cristiano no solo se congrega por la necesidad de un milagro también entiende que como cristiano tiene algunos compromisos que cumplir.
El verdadero cristiano por lo general después de un tiempo de congregarse empieza a preguntarse además de venir a pedir milagros que tengo que hacer o que puedo hacer.
El Apóstol Pablo nos explica que cosas también tenemos que hacer como cristianos.
1. No siendo intermitentes en nuestra forma de congregarnos. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Muchos cristianos se congregan cada vez que sienten que están teniendo dificultades.
El problema es que muchos no saben para que se congregan creen que se deben congregar para pedir milagros para exigirle a Dios por sus peticiones.
2. No podemos comprar nuestro perdón con sacrificios o cosas materiales. V 8 “Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley)” el diezmar o el ofrendar es nuestra responsabilidad por agradecimiento a la bondad de Dios.
3. Dios quiere que nos ofrezcamos nosotros mismo como sacrificio. V 5 “Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.” El ofrecernos en sacrificio significa que debemos estar dispuestos a servirle siempre.
4. Entender que solo Jesucristo puede santificarnos a través de su sacrificio. 10 “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre” no hay ninguna otra persona mediante la cual seamos santificados.
El verdadero culto no es aquel en el cual nos congregamos para pedirle milagros a Jesucristo. El verdadero culto y que le agrada a Dios es cuando nos congregamos para ofrecernos en sacrificio vivo a Dios. Romanos 12: 1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”
5. Estamos llamados hacer su Voluntad. 9 “y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.” hacer su voluntad es aceptar sin refutar lo que Dios permite que nos pase. No importa si entendemos o no lo que nos está pasando siempre debemos creer que es para nuestro bien. Romanos 8: 28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
6. Debemos obedecer por convicción y no por obligación. Hebreos 10: 16 “Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré,” el cumplir las leyes de Jehová debe ser una forma de vida, Jesucristo quiere que le obedezcamos por amor, él no quiere obligarnos.
7. Debemos estar seguros de que Jesucristo ya nos ha perdonado. V 17 “añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.” El sentirse siempre culpables hace que no le podamos servir con libertad.
8. Debemos tomar la decisión de estar siempre juntos a Jesús, sin el nada podemos hacer. V 22 a “acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,” estando juntos a Jesús somos capaces de superar todo tipo de dificultades.
9. Disponiéndonos a dejar toda maldad de nuestro corazón. V 22 b “purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.” Si nosotros estamos dispuestos a dejar toda maldad Jesucristo nos ayuda a lograrlo.
10. Manteniéndonos Firmes en nuestra Fe. V 23 “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió” las personas inconstantes tanto en lo espiritual como en lo secular están condenadas a vivir en el fracaso.
11. Tomando la decisión de nunca retroceder. V 39 “Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma” los que no son verdaderos cristianos se congregan y están con Jesús dependiendo de las circunstancias.
Dios no quiere que tan solo nos congreguemos por necesidad de un milagro. Dios quiere que seamos Adoradores en Espíritu y en Verdad. Él quiere que cuando nos congreguemos lo hagamos para adorarlo y amarlo con todo nuestro corazón en agradecimiento a su amor y ayuda.