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2 crónicas 5. Atrayendo la Presencia de Dios.

 

Salomón había construido el templo y en él había invertido lo mejor de lo mejor, pero de nada serviría la majestuosidad del templo si en él no estaba lo más importante, la presencia de Dios.

Por eso el siguiente paso después de la construcción seria el llevar el arca que representaba la presencia de Jehová. V 4- 5 “Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel, y los Levitas tomaron el arca: Y llevaron el arca, y el tabernáculo de reunión, y todos los utensilios del santuario que estaban en el tabernáculo: los sacerdotes y los Levitas los llevaron.” no hay hombre en la tierra que grite tan fuerte que pueda obligar a Jesucristo hacer un milagro.

Es la presencia de Dios en el templo la que hace milagros. Es la presencia de Jesucristo en nuestra familia la que la restaura y es la presencia de Jesucristo en nuestras finanzas que nos da la verdadera prosperidad.

Como atraer la Presencia de Dios.

1. Estando en Unidad. V 1 “Acabada toda la obra que hizo Salomón para la casa de Jehová, metió Salomón las cosas que David su padre había dedicado; y puso la plata, y el oro, y todos los utensilios, en los tesoros de la casa de Dios.” la presencia de Jesucristo se manifiesta cuando el pueblo se une para invocarlo. La promesa de Jesucristo es que el descendería donde hay dos o tres reunidos en su nombre. Mateo 18: 20 “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Estar unánimes es mucho más que estar juntos. Estar unánimes es tener un mismo sentir en lo que se desea pedir. Mateo 18: 19 “Otra vez os digo, que, si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.” el problema es que muchas veces cuando nos reunimos en el culto cada quien pide por su propia necesidad y no se pone de acuerdo con el que está orando.

2. Con Adoración y Alabanza. V 12 “y los levitas cantores, todos los de Asaf, los de Hemán, y los de Jedutún, juntamente con sus hijos y sus hermanos, vestidos de lino fino, estaban con címbalos y salterios y arpas al oriente del altar; y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas:)

2.1. La Adoración y la Alabanza atraen la presencia de Dios. V 13-14 “Cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová: y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre: entonces la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová. Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios.

2.2. En medio de la Adoración y la Alabanza es como Jesucristo hace milagros. Para recibir un milagro no necesitamos gritar a Jesucristo, lo único que necesitamos hacer es adorarlo con todo nuestro corazón. 2 Crónicas 20: 22 “Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros:

Cuando el Profeta Eliseo estaba en el desierto y no tenía agua lo único que hacía era alabar a Jehová y Jehová enviaba el agua, aunque no había lluvias. 2 reyes 3: 15-17 “Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo, quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques. Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados.

3.  Estudiando la Palabra. La Biblia es el medio por el cual Jesucristo nos habla, el escucharlo hace que aprendamos y por lo tanto todo lo que hagamos nos sale bien. Josué 1: 8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

La palabra tiene el poder para transformar vidas no por ser mágica, la palabra nos corrige y nos enseña que es lo que tenemos que hacer. Cuando hacemos las cosas bien el resultado es bueno, todo lo que hagamos sea bueno o malo genera consecuencias.

3.1. El Despreciar la palabra hace que Dios también desprecie nuestras Oraciones. Si nosotros no queremos escucharlo él tampoco quiere escucharnos. Proverbios 28: 9 “El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable.

Dios no hace milagros solo porque el hombre grita, Dios hace milagros por el poder de su presencia. Donde esta Dios hay libertad y hay milagros.