Orar es hablar y la única forma de mantener una excelente relación con alguien es tratando de hablar de manera agradable.
Si entre los seres humanos funciona con mayor razón debemos hacerlo con Jesucristo, no se trata tan solo de exigirle debemos hablarle de manera agradable.
La mayoría de los cristianos sabemos que orar es hablar o dialogar con Dios
Como cristianos sabemos que orar es hablar con Dios, pero llevados por la costumbre y la necesidad poco a poco se nos va olvidando.
y también caemos en la costumbre de la repetidera. Nuestras oraciones muchas veces solo son reclamos y quejas.
Cuando una persona habla y habla sin parar por lo general decimos que no sabe lo que dice. Esto mismo parece suceder con nosotros los cristianos cuando consideramos que la oración solo es para pedir. Más que decir oración con propósito podríamos decir el Propósito de la Oración.
Como Debemos Dirigirnos a Dios.
1. Clamando por lo que necesitamos. V 1 “Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir.” muchas veces más que clamar ordenamos. En lo secular también nos cuesta pedir el favor por lo general exigimos. Como hijos creemos que nuestros padres están en la obligación de hacer algo por nosotros y como padres creemos que nuestra autoridad nos da para exigir lo que queremos.
2. Reconociendo que Dios es el único que nos puede ayudar. V 2 “Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré.” no tengas a Dios como tu última alternativa él siempre debe ser la primera opción.
3. Buscando a Dios de Madrugada. V 3 a “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti” no dejes que los problemas te saquen ventaja. Busca a Dios antes que las dificultades se te salgan de control.
4. Esperando en el Señor. V 3 b “y esperaré.” Dios no nos da lo que queremos él nos da lo que en realidad necesitamos es por eso que necesitamos aceptar su voluntad. Lucas 22: 42 “diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.”
5. Teniendo en cuenta que Dios no escucha al que hace maldad de corazón. V 4 “Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti.” digo de corazón porque de manera involuntaria muchos todavía seguimos cometiendo errores delante de Jehová.
6. Buscando a Dios en su templo y reconociendo que él nos escucha por misericordia. V 7 “Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; Adoraré hacia tu santo templo en tu temor” nuestras obras no alcanzan para hacer mérito alguno con el fin de ganar el favor de Dios.
7. Buscando su guía. La oración no solo sirve para pedir. A través de la oración podemos entrar a la presencia de Dios. V 8 “Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos;
Endereza delante de mí tu camino.” en muchos hogares tenemos problemas porque imponemos las cosas en lugar de guiar. Cuando una pareja se casa debe entender que se unen dos personas con costumbres muy diferentes el uno del otro. Por eso es necesario que aprendamos guiar a nuestra pareja en lo que queremos que ella haga.
8. Con Humildad. El ser humildes nos hace reconocer que somos pecadores. V 5 “Los insensatos no estarán delante de tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad.” una persona humilde es capaz de reconocer sus debilidades para poder corregir.
9. En el nombre de Jesús. Juan 14: 13 “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.”
La oración no solo se la debe hacer por costumbre se la debe hacer porque a través de ella podemos sentir la presencia de Dios. Solo así deja de ser una costumbre para convertirse en una necesidad como el respirar.
