La gran mayoría de los cristianos tenemos mala relación con Jesucristo, creemos que tan solo por cambiar de religión y congregarnos en otro lugar llamado templo cristiano ya Jesucristo tiene la obligación de concedernos todo lo que le pidamos.
Por esta razón muchas personas viven decepcionadas de Dios, comienzan con mucha fuerza emocional, pero a medida que pasa el tiempo les llega el desánimo.
La única forma de tener una excelente relación con Dios es entendiendo que él es Dios todo poderoso y que lo que él hace por nosotros no es porque lo merezcamos
Lo que Jesucristo hace por nosotros es por misericordia. V 2 “Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.” El Rey David tenía una muy buena relación con Jehová porque sabía que debía buscar su misericordia.
Debemos pedirle a Jesucristo que tenga misericordia de nosotros ya que él tiene misericordia de quien él quiere tener misericordia. Misericordia es perdonar a alguien que no merece perdón.
Jesucristo nos dice que no depende del que quiere ya que todos siempre queremos algo, ni tampoco depende del que corre ya que todos estamos dispuestos a correr para conseguir algo. El que recibamos algo de parte de Dios cualquier cosa que sea depende de la misericordia de él. Romanos 9: 16 “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia”
El entender la misericordia de Dios nos hace ser agradecidos. Hay personas que trabajan y se esfuerzan mucho más que nosotros más sin embargo no tienen lo que nosotros hemos logrado.
Muchas personas han estado menos graves que nosotros en alguna enfermedad más sin embargo ellos han muerto y nosotros no, la razón, Jesucristo ha tenido misericordia de nosotros.
Saber sobre la misericordia de Dios hace que nosotros aceptemos su voluntad con alegría a pesar de las diferentes adversidades.
Son muchas las cosas que nosotros quisiéramos que Jesucristo haga por nosotros, pero si Jesucristo no quiere, nosotros las aceptamos con agrado. Lucas 22: 42 “diciendo: Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.”
Como Lograr la Misericordia de Dios.
1. Aceptando que hemos fallado. V 1 “Jehová, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira.” solo cuando reconocemos nuestros errores podemos corregir y llegar a la excelencia en lo que hacemos.
1.1. Cuando aceptamos que hemos fallado no buscamos culpables y lógicamente no culpamos a Dios por lo que nos pasa.
2. Entendiendo que los confundidos somos nosotros No Cristo. V 3 “Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?” solo el espíritu santo nos puede dar paz verdadera. Paz en medio de la tempestad.
3. Nunca olvidándonos que solo la misericordia de Dios es lo que nos salva. V 4 “Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia.” cuando nosotros creemos que merecemos todo lo que pedimos nos volvemos Exigentes.
3.1. Un cristiano exigente deja de honrar, alabar y Adorar a Dios, se siente insatisfecho y deja de congregarse con alegría.
4. Deseando ser siempre un adorador o alguien que alaba a Dios. V 5 “Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará?” Jesucristo no está buscando un pueblo de gente necesitada. Gente necesitada o interesada en recibir un milagro llenan a diario los estadios. Jesucristo está buscando un pueblo de adoradores hombres y mujeres enamorados de él. Juan 4: 23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”
5. Reconociendo la realidad que estamos viviendo, pero sin culpar a Dios ni tampoco a los demás. V 6-7 “Me he consumido a fuerza de gemir; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Riego mi cama con mis lágrimas. 6:7 Mis ojos están gastados de sufrir; Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.” muchas personas nunca salen del estado en el que están porque siempre están buscando un culpable de lo que les pasa.
6. Estando seguros de que Jesucristo escucha nuestros ruegos. V 8-9 “Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad; Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro. 6:9 Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración.” debemos estar seguros que nuestro Dios es bueno. 1 Juan 1: 9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
8. Nunca debemos olvidarnos que Jesús se encarga de nuestros enemigos o de nuestros problemas. V 10 “Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos; Se volverán y serán avergonzados de repente.” todo lo que Dios lo hace, lo hace en su Tiempo.
Por nuestras fuerzas nada podemos conseguir nadie es suficientemente bueno como para merecer las cosas que tanto anhela en su corazón. Si hoy podemos decir que somos bendecidos es por la misericordia de Dios. Saber esto hace que seamos agradecidos con Jesús.
