Una cosa es congregarse en algún lugar porque le dijeron que Jesucristo podía darle todo lo que le pida.
Y otra muy diferente es tomar la decisión de convertirse en cristiano porque queremos someternos a la autoridad de Cristo convirtiéndonos en sus ovejas.
Las personas que tan solo son cristianos porque tienen la esperanza que Jesucristo cumpla todos sus deseos son más propensas a vivir constantemente desanimadas.
El desánimo se produce por la insatisfacción que muchos sienten cuando Cristo no les complace en todo.
Jesucristo no solo quiere ser un Dios complaciente en todo, él quiere ser nuestro pastor, nuestro guía la persona que nos dice por dónde caminar. Juan 10: 11, 14-15 “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.”
Que sucede cuando Cristo es nuestro Pastor.
1. Nada nos hace falta. V 1 “Jehová es mi pastor; nada me faltará” en los salmos anteriores David estaba desesperado ya que consideraba que todo le hacía falta, ahora dice que nada le hace falta, ¿se está contradiciendo?
1.1. Que en Jesucristo nada nos haga falta no significa que lo tengamos todo, nada nos hace falta cuando aprendemos a no depender de las cosas materiales y disfrutamos lo que tenemos sea mucho o poco. Filipenses 4: 11 – 13 “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
1.2. Una persona pobre no es la que no tiene dinero, las personas pobres son aquellas que no pueden vivir sin el dinero.
2. Podemos descansar a un en medio de las dificultades. V 2 “En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará” las personas felices no son las que nunca tienen problemas. Las personas felices son aquellas que saben controlar los problemas.
3. Nos da Fuerzas. V 3 a “Confortará mi alma;” Jesucristo no nos quita las cargas, pero si nos da fuerzas para que las podamos llevar.
4. Nos guía. V 3 b “Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.” Jesucristo a través de su palabra nos muestra el camino hacia la perfección y la victoria.
5. Contamos con la presencia de Jesucristo en todo Momento. V 4 “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” Jesucristo no promete quitarnos los problemas, pero si promete estar con nosotros para ayudarnos a resolver cualquier problema. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti” Jehová no dice si de pronto pasas por las aguas, él lo asegura, cuando pases por las aguas, el tener problemas o pasar por las aguas es inevitable.
Cada proyecto o cada propósito que nos propongamos conlleva problemas, las cosas especiales no son fáciles de conseguir por esta razón son especiales, el día en que sean fáciles de conseguir automáticamente dejan de ser especiales, ya que cualquiera las podría adquirir.
6. Nos trata de Manera especial. V 5 “Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando” para Jesucristo todos somos iguales y quiere que todos seamos salvos, pero a quienes aceptamos que sea nuestro Pastor nos trata de manera especial.
7. El Bien siempre nos seguirá. V 6 “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días” esto no significa que nada malo nos pasará, si el bien nos sigue nos protegerá del mal y nos dará fuerzas para Luchar.