Todas las personas en algún momento de nuestra vida hemos sentido desanimo en nuestra vida secular y también en nuestra vida espiritual.
El desánimo es la perdida de toda facultad espiritual, emocional y física provocado por muchas razones entre ellas, la rutina, la monotonía, el desánimo tiene el poder de paralizar a la persona llevándola al grado de inutilidad.
David tenía grandes momentos de alegría provocados por sus victorias frente a sus enemigos.
David podía experimentar de manera directa la protección de Dios y su presencia maravillosa pero también había momentos en que se sentía triste, solo y angustiado. V 1 – 2 “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor? Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay para mí reposo.”
David no era el único que tenía esta clase de sentimientos, nosotros al igual que Jesucristo mismo también compartimos ese tipo de sensación. Mateo 27: 46 “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
Cada vez es más común encontrar en el pueblo cristiano más personas desanimadas, sin fuerza, se congregan por costumbre mientras tienen la esperanza de recibir un Milagro.
Que Provoca el Desánimo Espiritual.
1. No entregar nuestras cargas a Cristo 1 Pedro 5: 7 “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” solo Jesucristo puede tranquilizar nuestra alma mientras él nos revela la solución.
2. Perder la confianza en Cristo. V 3 “Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.” no importa cuantos problemas tengamos nunca debemos dejar de confiar en Cristo.
4. Olvidarnos de lo que Dios ha hecho en la vida de otras personas. V 4-5 “En ti esperaron nuestros padres; Esperaron, y tú los libraste. Clamaron a ti, y fueron librados; Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.” si Dios fue capaz de ayudar a otros porque a nosotros No. El saber que Cristo a salvado a otros nos llena de esperanza.
5. Creerse poca cosa ante los Demas. V 6 “Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo” nosotros somos muy importantes lo más precioso para Dios a si los demás no nos valoren. Salmos 17: 8 “Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas,” Las personas que no se valoran pierden toda motivación para seguir luchando por sus sueños.
Como Superar el Desánimo.
1. Creyendo que Dios nos conoce desde antes de nacer. V 9-10 “Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.” nosotros no somos obra de la casualidad, nosotros no somos producto de un descuido, a si no hayamos estado en los planes de nuestros padres, si lo estábamos en los planes de Dios.
2. Hablando de las maravillas de Jesucristo. V 22 “Anunciaré tu nombre a mis hermanos;
En medio de la congregación te alabaré.” esto no solo es una muestra de agradecimiento, también se convierte en un tipo de terapia que llena nuestra mente de positivismo y valor.
3. Teniendo Momentos de alabanza. V 25 “De ti será mi alabanza en la gran congregación; Mis votos pagaré delante de los que le temen” la alabanza hecha fuera de nosotros todo temor, todo complejo, la alabanza nos hace libres.
La alabanza a Dios hace que nuestro corazón se alegre, y un corazón alegre nos hace ver hermosos. Proverbios 13: 15 “El buen entendimiento da gracia; Mas el camino de los transgresores es duro.”
Los mementos de alabanza a Dios no solo nos mantienen en comunión con él, también hace que nos distraigamos y no sigamos pensando en lo que nos causa ansiedad o angustia.
4. Estando convencidos de la protección de Dios. Salmos 27: 10 “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá” no importa que los demás nos desechen, el amor de Jesucristo será más que suficiente para levantarnos en victoria y fortalecer nuestra alma.
5. Dejando que Cristo nos de paz a un en medio de la tormenta. Filipenses 4: 7 “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Jesucristo no nos quita los problemas, pero si nos da paz para poder encontrar la solución sin desespéranos.