21_04

Salmo 49. El Mal de la Codicia.

 

Aquella persona que es codiciosa, considera que nunca tiene demasiado y hace lo que esté a su alcance para obtener siempre más. Se trata de una ambición sin límites, por la cual se quiere más de lo que realmente se necesita. La persona ambiciosa es una a la que solo le importan sus propias necesidades. 

La codicia es la causante de dañar el corazón del ser humano y convertirlo en alguien Perverso. 

El problema de quienes aman el dinero de manera exagerada es que nunca se sacian, siempre quieren más y esto los lleva a cometer errores y diferentes crímenes. Eclesiastés 5: 10 “El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad. 

Para Jesucristo las cosas materiales no son más que añadiduras. Mateo 6: 33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” cuando vemos el dinero como un complemento no nos desesperamos por conseguirlo. 

El problema del codicioso es que nunca puede controlar al dinero, el dinero es quien siempre termina controlándolo. 

Un adagio popular dice: No trabajes para el dinero, has que el dinero trabaje para ti. El dinero debe ser nuestro esclavo y no lo contrario, muchas personas terminan siendo sus esclavos. 

Una persona avarienta gira en torno a lo material su vida sin las cosas que posee no sirve de nada. Lucas 12: 15 “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 

Ser rico no es malo, ya que Jehová es el dueño del oro y de la palta y el mismo nos dio el poder para hacer las Riquezas. 

Lo malo es cuando las riquezas se convierten en nuestro amo y señor. Mateo 6: 24 “Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas. 

Que debemos tener en cuenta para no caer en la Codicia. 

1. Tener en cuenta que no todo se puede comprar con la plata. Entre esas cosas pueden estar. La felicidad, el amor sinceró o la salvación. V 6-8 “Los que confían en sus bienes, Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan, 49:7 Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate 49:8 (Porque la redención de su vida es de gran precio, Y no se logrará jamás), 

2. Todo el mundo se muere y nada se lleva. V 10 “Pues verá que aun los sabios mueren; Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, Y dejan a otros sus riquezas.” disfruta ahora que tienes con quien hacerlo. Es bueno tener la excelente costumbre del ahorro, pero no confundas ahorro con tacañería.  

3. Las cosas relativamente podrán ser eternas pero los seres humanos ¡No! Todo lo que Dios te ha dado es para que lo disfrutes con los tuyos ahora que estás vivo. V 11-12 “Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, Y sus habitaciones para generación y generación; Dan sus nombres a sus tierras. 49:12 Mas el hombre no permanecerá en honra; Es semejante a las bestias que perecen. 

4. El exceso de amor al dinero hace que las personas, pierdan la Razón y actúen como Locos. V 13 “Este su camino es locura; Con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. Selah” una persona loca por el dinero es capaz de matar y dañar a los Demas. 

5. La codicia hace que las personas vivan entre la muerte, nunca disfrutan lo que tienen siempre quieren más y Mas. V 14-15 “Como a rebaños que son conducidos al Seol, La muerte los pastoreará, Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana; Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada. 49:15 Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol, Porque él me tomará consigo. Selah 

6. El exceso de amor por el dinero hace que sintamos envidia o que nos sintamos mal por el progreso de los demás. V 16-17 “No temas cuando se enriquece alguno, Cuando aumenta la gloria de su casa; 49:17 Porque cuando muera no llevará nada, Ni descenderá tras él su gloria.” la verdadera prosperidad no es tener abundancia de bienes, la verdadera prosperidad consiste en poder disfrutar lo que tienes sea mucho o poco. Pablo era un hombre prospero. Filipenses 4: 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 

7. Los codiciosos no valoran su vida cuando no tienen dinero. V 20 “El hombre que está en honra y no entiende, Semejante es a las bestias que perecen.” solo los animales no saben distinguir entre lo bueno y lo malo. La infelicidad comienza cuando no valoras lo que tienes por estar anhelando lo que no tienes. Esto no quiere decir que debemos ser resignados. Lo que quiere decir es que mientras luchas por conseguir algo mejor disfruta lo que tienes. 

No permitas que el exagerado amor por el dinero dañe tu corazón, el dinero no lo es todo, valora lo que eres lo que tienes y sobre todo valora a los Demas. Es secreto para la felicidad está en un Corazón libre de Codicia.