La verdad es que cada día hay más personas que se quieren congregar en algún lugar y que muchos ya se llaman cristianos.
Personas que
busquen un lugar donde los puedan ayudar económicamente y que los consuelen
cada vez que se sienten desanimados es lo que sobra.
Pero Jesucristo
está buscando más que un montón de gente a la espera de un milagro, Jesucristo está
buscando un pueblo especial, un pueblo que marque la diferencia con respecto a
las demás personas que lo buscan. Juan 4: 23 “Mas la hora viene, y
ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en
verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.”
Jesucristo
quiere que lo busquemos no por interés de un milagro, él quiere que lo
busquemos por lo que él es y no por lo que nos da.
A
Jesucristo le molesta las personas que tan solo lo buscan por interés.
Juan 6: 26
“Respondió
Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis
visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis”
La orden de
Jehová es que lo amemos con todas nuestras fuerzas, esto es que lo adoremos con
todas nuestras fuerzas. Deuteronomio 6: 5 “Y amarás a Jehová tu
Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.”
Jesucristo
puede obligarnos, pero no lo hace, el prefiere darnos razones o argumentos por
lo cual lo debemos Alabar.
Nosotros no
debemos obligar a que alguien nos ame, debemos darle razones o motivos por los
cuales nos debe Amar.
Razones para Alabar a Dios.
1. La Razón
para congregarnos es Alabarle y Pagarle nuestros Votos. V 1 “Tuya es la alabanza en
Sion, oh Dios, Y a ti se pagarán los votos.” Saber que
nuestra obligación es darle más que pedirle nos convierte en buenos Adoradores.
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1.1. Nuestra vida y todo lo que
tenemos le pertenecen a Jesucristo, él es el rey nosotros no somos más que sus súbditos
a si él nos llame hermanos y Jehová nos llame sus Hijos.
2. Jesucristo
siempre tiene tiempo para Nosotros. V 2 “Tú oyes la oración;
A ti vendrá toda carne” hoy en día la gran mayoría de la
gente está supremamente ocupada en los afanes de esta vida, no tienen tiempo
para escucharnos, Jesucristo siempre tiene tiempo para nosotros, esto nos debe
impulsar a adorarlo y alabarle de todo corazón.
3. Siempre
está dispuesto a perdonarnos. V 3 “Las iniquidades prevalecen contra
mí;
Mas nuestras rebeliones tú las perdonarás.”
Jesucristo no solo nos perdona él nos restaura, nos hace nuevas criaturas. 2
corintios 5: 17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
4.Él nos
acerca a su presencia ya que nosotros tendemos alejarnos. V 4 “Bienaventurado el que
tú escogieres y atrajeres a ti, Para que habite en tus atrios; Seremos saciados
del bien de tu casa, De tu santo templo.”
es Jesucristo en su gran amor que siempre nos está buscando, cada vez que nos
alejamos él nos busca y nos da otra oportunidad de encontrarnos con él.
5. Dios
siempre tiene cosas maravillosas para nosotros. V 5 “Con tremendas cosas
nos responderás tú en justicia, Oh Dios de nuestra salvación, Esperanza de
todos los términos de la tierra, Y de los más remotos confines del mar”
no importa cuántas veces le fallemos él nos perdona y siempre tiene algo
maravilloso para nosotros, él siempre nos sorprende con su gran Amor.
6. Nos da
Paz. V 7 “El que sosiega el estruendo de los mares, el estruendo de
sus ondas,
Y el alboroto de las naciones.”
Jesucristo no nos quita todos los problemas porque de muchos de ellos
aprendemos, crecemos y nos desarrollamos. Jesucristo nos da paz para que
podamos resolver nuestros problemas.
7. Se
encarga de nuestra Provisión. V 9 “Visitas la tierra, y la riegas; En
gran manera la enriqueces; Con el río de Dios, lleno de aguas, Preparas el
grano de ellos, cuando así la dispones” con
Jesucristo podemos estar tranquilos porque nunca nos deja avergonzados, siempre
en su momento, es decir en el momento justo él nos da lo que necesitamos.
Alabar es
destacar cosas buenas de alguien o exaltar a alguien, el alabar a Dios
no debe ser una costumbre y mucho menos una obligación. El alabar a Dios debe
nacer en nuestro Corazón.