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Salmo 66. Verdadera Adoración.

 

La palabra dice que debemos adorar a Jehová, pero en verdad, si él dice en verdad es porque existe la posibilidad de que algunos lo adoren, pero en mentiras.

Una adoración de mentiras es cuando las palabras con las que exaltamos a Dios o a cualquier otra persona no salen de nuestro corazón.

Cuando alabamos a los demás solo por interés personal, esa Adoración se convierte en una mentira.

La base de toda exaltación o Adoración debe ser el Amor incondicional.

Dios quiere que lo adoremos, y no de cualquier forma, Adorar es la máxima expresión de amor. Deuteronomio 6: 5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Jesucristo no solo quiere personas que lo sigan porque quieren un milagro, Jesucristo quiere que lo sigamos, pero por amor es decir Jesucristo está buscando un pueblo que lo adore en espíritu y en verdad. Juan 4: 23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

Como es una Adoración Verdadera.

1. Con Alegría. V 1 “Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra” esto quiere decir que lo adoramos porque queremos y no porque nos toca. Solo cuando hacemos las cosas por amor las disfrutamos, las personas que adoran a Dios por obligación se cargan y siempre terminan desanimándose.

Se comprometen a estar en algunos turnos de oración y alabanza en la iglesia, pero pronto empiezan a ya no hacerlo, poco a poco se van desanimando.

2. Debemos Manifestar su Gloria. V 2 “cantad la gloria de su nombre; Poned gloria en su alabanza.” en la alabanza y en la Adoración expresamos que lo que somos y tenemos es por él y su misericordia.

3. Manifestando su poderío y Grandeza. V 3 “Decid a Dios: ¡Cuán asombrosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos” la Adoración, la alabanza y la Oración debe hacérsela con inteligencia, es decir debemos saber qué es lo que estamos expresando y sobre todo lo debemos sentir. 1 Corintios 14: 15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento

La motivación para adorar a Dios debe ser el recordar las maravillas que él ha hecho en nosotros y en su Pueblo. V 6 “Volvió el mar en seco; Por el río pasaron a pie; Allí en él nos alegramos

4. Expresando nuestro agradecimiento por cuidarnos en todo momento y en cualquier circunstancia. V 9 “Él es quien preservó la vida a nuestra alma, Y no permitió que nuestros pies resbalasen

Razones para Siempre Adorar a Dios.

1.Él Nos entrena. V 10- 11 “Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata. Nos metiste en la red; Pusiste sobre nuestros lomos pesada carga.” Dios no quiere convertirnos en mediocres por esta razón él no nos prepara un mundo especial para nosotros, él nos entrena y nos prepara para enfrentar y vencer al mundo. Salmos 144. 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra

2. Nos acompaña en los momentos difíciles para ayudarnos a superarlos. V 12 “Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza; Pasamos por el fuego y por el agua, Y nos sacaste a abundancia” Jesucristo no nos promete quitarnos las dificultades, pero si promete estar con nosotros en cada una de ellas para ayudarnos a salir adelante. Isaías 43: 2 “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti

3. Siempre está dispuesto a escucharnos. V 20 “Bendito sea Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia” el amor de Dios es maravilloso, a pesar de nuestra infidelidad si nos arrepentimos y pedimos perdón él siempre está listo para escucharnos y ayudarnos.

No se trata de solo adorar o alabar a Dios, de hecho, muchas personas lo hacen, si tomamos la decisión de adorar a Dios se debe hacer de la mejor manera, no por obligación o compromiso ni mucho menos por miedo, él quiere que loa doremos de corazón.