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Salmo 131. Una Buena Actitud.

 

Todos en este mundo de una o de otra forma tenemos inconvenientes que enfrentar.

Una buena actitud puede hacer la diferencia en muchas experiencias de la vida, la gente que posee una actitud positiva es capaz de enfrentar con valentía las vicisitudes de la vida, mantiene la calma cuando surgen los problemas, tiene la mirada puesta en todo lo que puede lograrse hacia el futuro, supera con inteligencia emocional los conflictos interpersonales, y más.

El Rey David había desarrollado una muy buena actitud.

1.Su corazón no se había envanecido. V 1 a “Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron;” El envanecimiento hace que discrimine a los demás.

2.No se creía más que los Demás. V 1 b “Ni anduve en grandezas, Ni en cosas demasiado sublimes para mí” el creerse más que los demás hace que no aceptemos ayuda, ni que aceptemos Recomendaciones de personas que nos pueden ayudar.

3.No se dejaba llevar por las Emociones. V 2 a “En verdad que me he comportado y he acallado mi alma” las emociones sin control nos llevan a tomar decisiones equivocadas.

Una buena actitud ante la vida no es algo que se crea de la noche a la mañana. Una persona puede decir “desde hoy mi actitud será diferente”. Y comienza el día con el pie derecho, sin embargo, al poco tiempo, se olvida de la meta inicial y vuelve a caer en las quejas, la conducta reactiva, pereza, etc.

Es fundamental realizar una autoevaluación continua de las actividades que se están realizando, al igual que una introspección de cómo se anda a nivel de las ideas. Así se van haciendo las correcciones en el momento adecuado y poco a poco se superan los malos hábitos, el pesimismo y la actitud negativa.

Como Desarrollar una Buena Actitud.

1. Cambiando nuestra mala manera de Pensar.  Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad.” Nuestro comportamiento depende en gran manera de la forma como Pensamos.

·       1.1. Una forma de pensar negativa indudablemente genera en nosotros comportamientos negativos.

·       1.2. Nuestra forma de pensar está determinada por nuestra forma de sentir. De lo que hay en nuestro corazón habla nuestra boca. Lucas 6: 45 “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.” Un corazón herido hace que la boca hable cosas que lastiman.

·       1.3. Lo que hay en nuestro corazón se proyecta en nuestro Rostro. Proverbios 15: 13 “El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.” Nuestro corazón se ve afectado por las circunstancias en las que Vivimos.

·       1.4. La única cura para las heridas del corazón es el perdón, el perdón es bálsamo que cura cualquier dolor en nuestra Alma.

2. Cambiando nuestra manera de Hablar. Colosenses 4: 6 “Que vuestra conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada persona.” De nuestra forma de hablar depende que tengamos buenas o malas relaciones.

·       2.1. Una palabra agradable apacigua la Ira. Proverbios 15: 1 “La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.” Una palabra agradable desarma el corazón del que esta enojado.

·       2.1. La mejor forma de mantener una palabra agradable es a medida que crese en nosotros el amor y la Cultura.

De nuestra actitud depende que las demás personas nos amen o nos desprecien, para mantener una excelente relación se necesita mucho amor, pero el complemento del amor es una buena actitud, de nada sirve amar a alguien si lo tratamos mal o delante de esa persona nos portamos mal.