A la mayoría de nosotros los cristianos nos gusta mucho cuando Jehová nos dice quédense quietos porque yo peleo por ustedes. 2 crónicas 20: 17 “No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.”
A nosotros
nos encanta quedarnos quietos para que Jehová se mueva y pelee por nosotros.
En esta
ocasión Jehová les dice yo me quedare quieto. Isaías 18: 4 “Porque Jehová me dijo así: Me
estaré quieto, y los miraré desde mi morada, como sol claro después de la
lluvia, como nube de rocío en el calor de la siega”
Que Jehová
se quede quieto no significa que nos deja solos, él está observándonos y está
pendiente de nosotros.
Es para
nosotros como ese sol calientico después de una temporada de largo frio, o es
como el refrescante roció después de una temporada de calor, en una palabra,
aunque Jehová se quede quieto sigue siendo nuestra protección.
Porque Jehová se Queda Quieto.
1. Para
Obligarnos avanzar. Deuteronomio 8: 3 “Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te
sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido,
para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale
de la boca de Jehová vivirá el hombre.” Los seres humanos tendemos
al acomodamiento.
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1.1. El acomodamiento nos lleva a
la mediocridad, la única forma de avanzar es desacomodándonos.
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1.2. Si queremos avanzar una milla
debemos exigirnos caminar dos. Mateo 5: 41 “y a cualquiera que te obligue a llevar
carga por una milla, ve con él dos.” El adagio popular dice: Más
vale apuntarle al sol y darle a un águila que apuntar al águila y darle a la
Piedra.
2. Para
Obligarnos a dar lo mejor de nosotros. Josué 1: 9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas
valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas.” Solo si nos esforzamos podemos
conseguir mejores cosas.
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2.1. Jehová siempre estará con
nosotros, pero jamás el hará las cosas por nosotros, esto nos convertiría en
inútiles.
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2.2. A los hijos nos gustaría que
nuestro padre nos pele la manzana que nos está ofreciendo y hasta le
permitiríamos que nos la corte en trocitos, pero no se la recibiríamos si además
de pelarla y cortarla también nos la da mascada para evitarnos la fatiga.
3. Para
entrenarnos para la batalla de cada Día. Salmo 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien
adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra”
la única forma de aprender a dominar los problemas es enfrentándolos.
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3.1. La mayoría de jóvenes y nuevos
padres de familia son inútiles porque los padres nunca los dejaron asumir sus
propias responsabilidades.
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3.2. El día en que un padre llevado
por su inmenso amor a su hijo de meses, le regale una hermosa silla de ruedas
lo está condenando a ser un invalido.
Cuando Jehová
se queda quieto no es que no nos escuche, él está quieto mirándonos con
atención y listo para ayudarnos en caso de que lo necesitemos, él se queda
quieto para permitirnos actuar y no convertirnos en inútiles.