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Isaías 60. Busca la Gloria de Dios.


 La gloria de Dios es la manifestación de su poder, la gloria de Dios se manifiesta en cada uno de nosotros.

Cuando nosotros miramos un espejo lógicamente lo que vemos en él es nuestra imagen. Según el apóstol pablo la única forma de ver la gloria de Dios es a través de nosotros mismos. 2 corintios 3: 18 “Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.

La gloria de Dios en nosotros es lo que nos hace actuar como actuaria Jesucristo, cada uno de nosotros deberíamos preguntarnos mi comportamiento con mi pareja, mi familia o cualquier otra persona es el comportamiento que tendría Jesús.

Que hace la Gloria de Dios en Nosotros.

1. Nos hace Resplandecer. V 1 a “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz,” esto significa que quienes tenemos la gloria de Dios somos guía para los demás.

·       1.1. El ayudar a quienes necesitan es una evidencia de la gloria de Dios en nosotros. V 1 b “y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.” No podemos decir que la gloria de Dios está en nosotros si nuestro comportamiento con los demás no es el mejor.

2. Nos convierte en luz en medio de las Tinieblas. V 2 “Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria” de nada sirve la luz de una lámpara si no ayuda a quienes están en la oscuridad.

·       2.1. La gloria de Dios nos libera de todo egoísmo, nos impulsa a buscar a quienes están perdidos en la maldad del Mundo.

3. Nuestra familia se mantiene en Unidad. V 4 “Alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos” cuando nuestra vida empieza a brillar nuestra familia se empieza a unir.

·       3.1. La gloria de Dios en nosotros nos hace ser agradables con los demás, nos da la capacidad de tolerar y comprender.

·       3.2. No podemos decir que tenemos la gloria de Dios y a la vez ser intolerante, incomprensibles y carentes de Amor.

3. Disfrutamos de verdadera Prosperidad. V 5-6 “Entonces verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti.  60:6 Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jehová” prosperidad es más que riqueza, prosperidad es poder vivir bien sea con mucho o con poco.

·       3.1. Una persona con la gloria de Dios no puede sentirse un desamparado o paupérrimo, antes, por lo contrario, se siente victorioso a un en las dificultades.

3. Proyectamos la Gracia de Dios. V 10 “Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te castigué, más en mi buena voluntad tendré de ti misericordia.” las demás personas quieren estar con nosotros y sienten el deseo de ayudarnos.

4. Nos sentimos prosperados para siempre. 11 “Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes.” La gloria de Dios nos hace sentir que somos bendecidos siempre.

5. Nuestros enemigos reconocerán que tenemos la Bendición de Dios. V 14 “Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, y a las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te escarnecían, y te llamarán Ciudad de Jehová, Sion del Santo de Israel” una persona que brilla con el poder de Cristo hace que los demás reconozcan el poder de Dios.

6. Siempre gozaremos de Paz. V 18 “Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territorio, sino que a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza.” Jesucristo hace que podamos aprender a convivir con los demás, una persona no solo brilla por su poder, brilla por su humildad, tolerancia y comprensión para los demás.

7. Dejamos de minimizarnos, nos sentimos importantes. V 22 “El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto.” No importa cuánto tenemos o que tan grandes somos, lo importante es lo que Jesucristo hace con nosotros y con lo que tenemos.

La gloria de Dios se manifiesta en quienes así lo creen, para el que cree todo es posible, la gloria de Dios transforma nuestra forma d vida, hace que siempre brillemos en la oscuridad.