En el mundo hay un adagio popular que dice: no hay peor sordo que a aquel que no quiere oír.
El lenguaje no es solo de manera
verbal, las personas de éxito son aquellas que han aprendido a escuchar todo o
a todos los que están a su alrededor.
La naturaleza, las personas, las
circunstancias y lógicamente Dios siempre nos están hablando.
El pueblo de Dios empezó a tener
problemas cuando decidió ya no escuchar la voz de Jehová a través de su
palabra. V 15 “Así
ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí, yo traigo sobre esta
ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella; porque han
endurecido su cerviz para no oír mis palabras.”
Jehová no escucha a quienes a él
tampoco lo quieren escuchar. Proverbios 28: 9 “Al que aparta su oído para no oír la ley, su oración también
es abominación” no es que Jehová nos castigue por no quererlo escuchar, si así
fuera estaría en contra del libre albedrío.
Jehová a través de su palabra nos
da consejos que al ponerlos en práctica logramos triunfar y tener vidas de
excelencia.
Cuando dejamos de escucharlo
dejamos de hacer las cosas de manera correcta y como consecuencia nos
equivocamos de manera constante llevándonos a la destrucción de lo que hacemos
y de lo que somos.
Que sucede cuando ya no queremos escuchar.
1. Nos estancamos. las personas
inteligentes y sabias son aquellas que creen que cada día hay algo nuevo por
aprender.
· 1.1. Las
personas de fracaso son aquellas que creen que todo lo saben, por eso no
escuchan a los demás y de esta forma se estancan y no avanzan.
· 1.1. Los
insensatos creen siempre tener la razón. Proverbios 12: 15 “El camino del necio es recto a sus propios
ojos, más el que escucha consejos es sabio”
2. No tenemos opciones para
escoger. 1 tesalonicenses 5: 21 “Examinadlo
todo; retened lo bueno” las personas prosperas son aquellas que no solo se
atienen a la primera impresión de algo.
· 2.1. Las
personas triunfadoras no se dejan llevar por las emociones, antes de tomar
cualquier decisión miran los pros y los contras delo que quieren hacer.
· 2.2. Las
emociones son traicioneras, las emociones están representadas por el corazón. Jeremías
17: 9 “El corazón es engañoso y perverso, más que
todas las cosas. ¿Quién puede decir que lo conoce?”
Que nos hace sordos.
1. El Orgullo. Proverbios 11: 2 “Cuando viene la
soberbia, viene también la deshonra;
Mas con los humildes está la
sabiduría.” Las personas orgullosas creen
sabérselas todas, por esta razón se estancan y van en retroceso.
2. El Miedo. El miedo a experimentar
cosas nuevas, a equivocarnos, al que dirán, a aceptar que hay cosas que no
estamos haciendo bien.
3. El no aceptar corrección. Las
personas sabias son aquellas que reconocen cuando se equivocan, la corrección
es la base para el éxito y la perfección, sin corrección no hay perfección.
La única forma de salir de la
sordera y poder escuchar consejos y sobre todo poder escuchar la voz de Dios es
si aprendemos a ser humildes y a no creer que lo sabemos todo o que somos más
que los demás.