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Jeremías 22. Que la prosperidad no te haga sordo.

 

La mayoría de cristianos creen que Jesucristo siempre nos habla en los desiertos o en momentos de dificultad.

Jehová es nuestro padre por eso él quiere que prosperemos y que no dejemos de prosperar, por lo tanto, él siempre nos habla en momentos de prosperidad. V 21 a “Te he hablado en tus prosperidades,

 El problema es que muchos de nosotros no le escuchamos cuando la estamos pasando bien. “más dijiste: No oiré. Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz

Los cristianos somos como los niños pequeños, cuando estamos disfrutando de todo lo que Jesucristo nos da nos entretenemos tanto que no escuchamos

A un niño pequeño le prestan un juguete y después no lo quiere devolver es necesario castigarlo para que lo haga.

Lo llevan a un lugar de entretenimiento y después no quiere salir, hace pataleta, grita y llora, es necesario castigarlo para que salga.

Esto es lo que nos dice Jehová: yo los bendigo con prosperidad, pero se acostumbran tanto a la prosperidad que ya no me quieren oír.

Muchos acuden al templo cuando están mal y dejan de congregarse cuando las cosas ya están bien. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Que nos Impide Escuchar cuando estamos Bien.

1. Creer que nunca vamos a Caer. 1 Corintios 10: 12 “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.” el exceso de seguridad, cuando logramos lo que queremos pensamos que ya nunca vamos a necesitar de Dios o de los demás.

·       1.1. Por más dinero que Dios te haya dado no creas que ya nunca más vas a volver necesitar, el dinero se puede acabar la misericordia de Dios nunca.

·       1.2. A si te haya sanado Jesucristo, no creas que ya nunca te vas a volver a enfermar.

2. Dejamos que nuestro Corazón se Endurezca. Hebreos 3: 8 “No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,” en este mundo es normal que tengamos inconvenientes o problemas, nunca permitamos que los problemas endurezcan nuestro corazón. Lo más triste es que muchas veces los problemas no endurecen nuestro corazón tanto como si lo hace el mal manejo de los Triunfos y las Bendiciones de Dios.

·       2.1. Se vuelve insensible antes las necesidades de los demás.

·       2.2. Solo escucha lo que le conviene.

3. Nos Creemos más que los Demás. Romanos 12: 3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno” el envanecimiento nos hace sordos ante los consejos de Cristo y de las demás personas.

·       3.1. Dejamos de ser Humildes, en lugar de pedir Exigimos.

·       3.2. No solo no escuchamos también nos alejamos de Dios y de los Demás.

4. Creemos no Tener Tiempo por estar muy Ocupados. No importa cuán ocupados estemos siempre debemos buscar un espacio para estar en la presencia de Cristo, solo en nos mantiene en la Prosperidad. Lucas 5: 15-16 “Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. 
5:16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba

·       4.1. Organiza tu tiempo, utiliza una agenda para planificar.

·       4.2. Piensa que si tenemos algo es gracias a Dios.

·       4.3. No dejes a Cristo como última opción en tus actividades.

Jesucristo quiere hablarte en la prosperidad no dejes que las bendiciones te hagan sordo porque Jesucristo tendrá que utilizar la pobreza o la enfermedad para llamar nuestra atención y lo podamos escuchar.