El amor verdadero es mucho más que una simple emoción causada por el bienestar que podemos experimentar al estar junto a alguien.
Muchas personas
creen haberse enamorado de alguien tan solo porque ella la hace sentir bien.
El verdadero amor
está acompañado de misericordia.
Misericordia
significa: perdonar a alguien que no merece perdón o que merece castigo.
El amor es una
fuerza que nos hace hacer cosas que en un estado natural no las podríamos
hacer.
La ayuda que nos
ofrece Jesucristo no es porque la hayamos ganado o porque la merezcamos, Jesucristo
nos ayuda de manera sobre natural porque tiene misericordia de nosotros. V 7 “Mas de la casa de Judá tendré
misericordia, y los salvaré por Jehová su Dios; y no los salvaré con arco, ni
con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes”
No importa cuál sea
el problema que tienes, Jesucristo te va a ayudar, a si no entiendas como lo va
hacer.
No es con espada ni
con batalla, Jesucristo no utiliza cosas naturales para ayudarnos él lo hace de
manera sobrenatural.
Muchas personas no
ven las maravillas de Jesucristo porque siempre están razonando de manera
humana, muchos cristianos se preguntan y como Jesucristo puede ayudarme a pagar
esa deuda si es tan grande.
De manera humana y
natural posiblemente sería imposible salir de ese problema en el que podemos
estar, deja que Jesucristo actué de manera sobrenatural, que tu lógica humana
no detenga la mano poderosa de Jesucristo.
Jesucristo es
maravilloso y su amor por nosotros es infinito, a pesar de nuestras falencias Jesucristo
siempre está dispuesto para ayudarnos. V 10 a “Con
todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se
puede medir ni contar”
El amor de Dios es
tan grande que quiere darnos vida a pesar que por nuestros pecados estábamos
muertos. Efesios2: 4-5 “Pero Dios, que es rico en
misericordia, por su gran amor con que nos amó, 2:5 aun estando
nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia
sois salvos),”
La fuerza del amor
nos lleva no solo a perdonar a quienes nos han causado daño, también nos hace
restaurarlos y aceptarlos. V 10 b “Y en el lugar en
donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío, les será dicho: Sois hijos
del Dios viviente.”
El amor que no es
verdadero en lugar de acercarnos a los demás nos aleja de ellos, el amor nos
hace dar otra oportunidad a quienes nos han fallado.
El amor hace que
nos mantengamos en unidad y de esta forma podamos triunfar en todo lo que nos
propongamos. V 11 “Y se congregarán los hijos de
Judá y de Israel, y nombrarán un solo jefe, y subirán de la tierra; porque el
día de Jezreel será grande.”
Jesucristo hace
milagros en nuestra vida y nos da lo que le pedimos no porque seamos los
mejores o porque lo merezcamos, Jesucristo hace milagros en nuestra vida solo
por amor.
La única forma de
amar cada día a los demás es mirando lo bueno que hay en ellos y no detenernos
mucho tiempo en sus falencias, así como nosotros ellos también están llenos de
defectos, ten misericordia de quienes fallan o caen para que el día de mañana
tengan misericordia de ti cuando también falles.