Las empresas, pueblos o personas que cada día van en decadencia son aquellas que lastimosamente no saben que es lo que quieren y para donde van.
El pueblo
de Dios había perdido la brújula estaba perdido se iba con cualquiera que le
ofreciera bienestar. V 5 “Porque
su madre se prostituyó; la que los dio a luz se deshonró, porque dijo: Iré tras
mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi
bebida”
se cambian
o se venden al mejor postor, ya no razonan ni tienen lógica lo único que les
interesa es que alguien les prometa una vida cómoda y sin esfuerzo a si sea
mentira.
El
cristianismo de hoy es igual, cada día va en decadencia, ya muchos no
evangelizan a la luz de la palabra, muchos solo visitan a cristianos resabiados
que están a la espera de que llegue una iglesia nueva a la ciudad para ver que
les ofrece.
Estos
cristianos resabiados están a la espera de que algún líder de la iglesia se independice
compre unas cuantas sillas y se nombre pastor para ver cosas nuevas le ofrece.
Este tipo
de cristianismo en decadencia siempre andarán errantes de iglesia en iglesia, donde
llegan al poco tiempo cuando se les acaba la emoción sienten espinas en la
silla y buscan otro lugar donde irse a sentar. V 6 “Por tanto, he aquí yo rodearé de
espinos su camino, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos.”
Cuando ya
han recorrido todas las iglesias de la ciudad, unos determinan volver a la
iglesia de la cual salieron hablando mal y otras por vergüenza se resignan a
quedarse en la última que visitaron. V 7 “Seguirá a sus amantes, y no los alcanzará;
los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer
marido; porque mejor me iba entonces que ahora.”
A este tipo
de cristiano en decadencia le cuesta entender que quien los bendice es Jesucristo
y no los hombres, por eso andan como judíos errantes. V 8 “Y ella no reconoció que yo le daba
el trigo, el vino y el aceite, y que le multipliqué la plata y el oro que
ofrecían a Baal.”
Tanto andan
buscando al pastor perfecto y la iglesia perfecta que al final pierden la bendición
y se decepcionan de Jesucristo. V 9 “Por tanto, yo volveré y tomaré mi trigo a
su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado
para cubrir su desnudez.”
Este tipo
de cristianos en decadencia solo escuchan la voz de Jesucristo cuando están en
el desierto. V 14 “Pero
he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón”
Jesucristo quiere
darnos una nueva vida, una vida llena de prosperidad. V 15 “Y le daré sus viñas desde allí, y
el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los
tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.”
Lo único que Jesucristo
quiere es que entendamos que él es nuestro esposo y nosotros su esposa, deja de
buscar en los hombres lo que solo está en Cristo. V 19 “Y te desposaré conmigo para
siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia.”