Jesucristo a todos nos dio dones y talentos a través de los cuales podemos prosperar y avanzar en todas nuestras áreas, lastimosamente cada vez vemos más fracasados y menos triunfadores.
La razón
para que haya tantas personas fracasadas es que no basta con saber una profesión
o tener alguna habilidad.
Todo comienza con nosotros mismos, pues desde pequeños cada
uno de nosotros crea una imagen propia, que a medida que vamos creciendo vamos
moldeando, descubriendo nuestras capacidades, virtudes y defectos.
Nuestra formación para triunfar o fracasar en gran manera
tiene que ver con las personas que están a nuestro lado.
Muchas personas nos impulsan a triunfar, destacan nuestras
cualidades y nos ayudan a mejorar.
Otras personas se especializan en despreciar lo que somos y
lo que hacemos. Juan 1: 46 “Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir
algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve” Muchas
personas nos han hecho creer que de nuestra ciudad, pueblo o familia nada bueno
puede salir.
Las
regiones de un país pueden triunfar o fracasar dependiendo de cómo son sus
habitantes, muchas personas se quejan que en su ciudad no hay industria, no hay
empleo, pero el problema es que ellos mismos desprecian lo que se hace en su
localidad y prefieren lo que se hace fuera de ella.
Para que
nuestra región o la ciudad donde vivimos triunfe debemos creer lo que en ella
se hace, debemos valorar los productos de la tierra local.
Como triunfar en nuestra región o en nuestra casa.
1. Valorando
a los nuestros. V 57 “Y se
escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su
propia tierra y en su casa” los primeros en despreciar a los
de su propia región eran los de Nazaret.
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1.1. De la forma como nosotros
vemos a nuestra región y a los nuestros, de esta forma nos verán los de afuera.
No esperes a que otros valoren lo que tú desprecias.
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En el área comercial muchas
personas de su propia ciudad desprecian los productos elaborados en su región
generando con esto falta de desarrollo local por esta razón cuando sus hijos
crecen no les queda otra alternativa que emigrar a otras ciudades a buscar
empleo.
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A nivel humano no valoramos la
capacidad de nuestros hermanos de región, obligándolos de esta forma a marchar
a otros lugares donde aprovechan sus habilidades generando con esto progreso
para los de afuera.
2. Renunciando
nuestros traumas y temores. Muchas personas creen que por ellos no ser capaces
los demás tampoco lo son. V 55-56 “¿No es éste el hijo del carpintero?
¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? 56 ¿No están todas sus
hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?”
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2.1. Ora por tu ciudad y Respalda a
quienes quieren marcar la diferencia y luchan por cambiar la mala imagen de tu
Región. Jeremías 29: 7 “Y
procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a
Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz”
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2.2. Recuerda que nuestra falta de
apoyo a quienes luchan por hacer quedar bien a nuestra región o a nuestra
familia lo único que causa es ruina y Retroceso en el desarrollo. V 58 “Y no hizo allí muchos milagros, a
causa de la incredulidad de ellos” Jesús quería lo mejor para su región,
pero no pudo hacer nada.
3. Debemos
luchar por mejorar el lugar donde vivimos y por las personas que están con
nosotros. Nehemías 4: 14 “Después
miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del
pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y
pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por
vuestras mujeres y por vuestras casas”
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3.1. Nunca te des por derrotado
júntate y apoya a quienes tratan de hacer algo por cambiar la imagen de tu
región. 2 Corintios 4: 8-9 “que estamos
atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9 perseguidos, mas no
desamparados; derribados, pero no destruidos”
No dejes
que tus traumas y temores te impidan apoyar a quienes quieren hacer algo por mejorar
la imagen a tu familia y tu región, no seas impedimento para que otros luchen
por lo que muchos creen perdido.