Para Jehová es muy importante el templo físico porque en él es donde se enseña la palabra. Lucas 21: 38 “Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el templo.” En el templo es donde se tiene intimidad con Dios a través de la oración. Ya que en el podemos dejar un tiempo en el cual no tengamos interrupciones. Hechos 3: 1 “Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.” los sacrificios de animales para Jehová eran muy importantes tenían que ser perfectos. Éxodo 12: 5 “El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras.” a Dios no se le podía ofrecer animales con defecto. Levítico 22: 20 “Ninguna cosa en que haya defecto ofreceréis, porque no será acepto por vosotros.”
A
Jesucristo le molesto que el sacrifico para Jehová se había convertido en algo
mecánico y sin importancia ya no llevaban lo mejor de su ganado ahora lo
compraban en el templo y se ahorraban el esfuerzo. Marcos 11: 15 “Vinieron, pues, a
Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que
vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las
sillas de los que vendían palomas;”
Hoy en día
en los templos cristianos ya no se enseña la palabra verdadera ahora se venden
bonitos discursos que le agrade a la gente. Colosenses 2: 8 “Mirad que nadie os
engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los
hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.”
A la gente
no le gusta escuchar palabra de arrepentimiento a la gente le gusta que le
hablen de prosperidad y muchos milagros.
Para
Jesucristo nuestro cuerpo también es templo de Dios. 1 Corintios 3: 16 “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el
Espíritu de Dios mora en vosotros?” y por lo tanto debemos
mantenerlo de manera pura. Salmos 24: 3-4 “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su
lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma
a cosas vanas, Ni jurado con engaño.”
Todos los
hombres somos imperfectos por lo tanto la purificación es todo un proceso
mediante el cual poco a poco vamos siendo dignos de Dios.
Como llegamos a ser purificados.
1. Debemos
anhelar que Jesucristo nos purifique. Salmos 51: 7 “Purifícame con hisopo, y seré
limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.” en
nuestras fuerzas nunca llegaríamos a ser purificados. No importa cuántos años
llevemos en la vida cristiana nuestra carne siempre tiende al pecado solo
Jesucristo nos puede ayudar. Mateo 26: 41 “Velad y orad, para que no entréis en
tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”
2.
Pidiéndole a Jesucristo que nos dé un nuevo corazón. Salmo 51: 10 “Crea en mí, oh Dios,
un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.” es de nuestro corazón de donde salen las cosas malas
que hacemos. Mateo 15: 19 “Porque del corazón salen los malos
pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos,
los falsos testimonios, las blasfemias.”
Cuando
recibimos a Jesucristo en nuestro corazón él nos da un corazón nuevo pero es
nuestra obligación cuidarlo porque también se puede contaminar. Proverbios 4:
23 “Sobre
toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.”
3.
Cambiando nuestra manera de pensar. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que
es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable,
todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza,
en esto pensad.” nuestra
forma de pensar determina nuestra forma de actuar.
Nuestra
mente se alimenta de lo que escuchamos o de lo que vemos por eso debemos cuidar
nuestros ojos. Mateo 6: 22-23 “La lámpara del cuerpo es el ojo; así
que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es
maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay
es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?” Debemos tener mucho cuidado con lo que
escuchamos. Proverbios 15: 31 “El oído que escucha las amonestaciones de la vida, Entre
los sabios morará.”
Purificar
el templo es mucho más que mantenerlo limpio. Purificar el templo significa
mantener una enseñanza de acuerdo a como lo establece y lo manda Jesucristo.
Muchas iglesias cristianas se han alejado de la palabra de Dios y por esta
razón han caído en contaminación del mundo.