Todos los seres humanos o al menos la gran mayoría anhelamos vivir bien.
Para lograrlo
nos esforzamos en obtener lo que queremos y lo que consideramos necesitamos para
vivir bien.
Buscamos el
vivir bien en el dinero o las cosas materiales, en tener a la persona ideal con
nosotros o en obtener todo lo que nuestro corazón desea.
En el
tiempo de Jesús los discípulos igual sentían que algo les hacía falta para
vivir bien, Jesucristo les da el secreto para que lo puedan lograr.
El secreto
para vivir bien es muy sencillo no está muy lejos que no lo podamos alcanzar ni
muy escondido que no lo podamos encontrar.
Ese secreto
que nos permitiría vivir muy bien con todos los demás está en nosotros mismos,
ese secreto se llama amar.
Hay dos
mandamientos conformados por tres acciones que nos permiten vivir no bien, nos
permite vivir ¡muy bien! Las tres acciones son: amar a Dios, amar a
los demás y amarnos a nosotros mismos. V 36-40 “Maestro, ¿cuál
es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande
mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De
estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.”
Que causa
esas tres acciones de Amor en Nosotros.
1. Amar a
Dios con todo nuestro Corazón. V 36 “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” esto nos
permite.
1.1.
No Buscar a Jehová por interés de un milagro. Hoy en día los estadios se llenan
de personas que solo quieren un milagro, para nada quieren ser transformados.
1.2.
Mayor solides en nuestra vida cristiana. No somos arrastrados por cualquier
filosofía humana.
1.3.
Pensamos en servirle más que en exigirle milagros. Los milagros vienen por
añadidura. Somos capaces de estar cerca de Cristo con milagros o sin milagros.
1.4.
Nos interesamos más por el conocimiento de su palabra. Buscarnos estudiarla constantemente.
2. Amaras a
tu Prójimo como a ti mismo. “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo”
2.1.
Podemos entender más a los demás. El entender el comportamiento de los demás
hace que no los señalemos.
2.2.
Les podemos dar otra oportunidad. Solo el amor hace que en lugar de juzgar o
criticar restauremos a quienes han fallado.
2.3.
Les podemos ayudar. No podemos ayudar a quienes nos necesitan si no los amamos.
2.4.
Podemos tener una excelente convivencia en cualquier lugar donde estemos.
3. Amate a
ti mismo. “como a ti mismo” amarse a sí mismo no significa que tengamos que caer
en el egocentrismo. Una persona que se odia así mismo no puede amar a otros.
3.1.
Podemos cuidar de nuestro cuerpo y nuestra mente.
3.3.
Podemos cuidar de nuestro corazón. Proverbios 4: 23 “Sobre toda cosa guardada, guarda
tu corazón; Porque de él mana la vida”
3.4.
Podemos hacer felices a los demás. Una persona feliz comparte felicidad una
persona amargada comparte amargura.
El amor es
esa fuerza que nos impulsa hacer cosas que normalmente no podríamos hacerlas.
El amor nos da sentido de compromiso de pertenencia, nos permite tener buena
convivencia con los demás y nos da fuerzas para nunca desistir de nuestros
proyectos.