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Mateo 25. Una sociedad en armonía.


 Sería maravilloso poder decir que en este mundo vivimos en armonía, es decir que vivimos en paz y tranquilidad, pero la triste realidad es que es todo lo contrario cada día se vive en constantes guerras y maltrato de los unos a los otros.

El problema de la sociedad es que no hemos aprendido a tener una excelente convivencia.

Jesucristo a través de este pasaje quiere enseñarnos que si podemos vivir en paz y armonía.

La clave para poder vivir bien con los demás es que nos esforcemos por ver en los demás la presencia de Dios.

Si nosotros vemos en los demás a Jesucristo cada vez que le hacemos algo a los demás podremos sentir que se lo estamos haciendo a él. V 40 El rey responderá: 'De cierto te digo que, hagas lo que hagas por uno de estos hermanos y hermanas míos, lo hiciste por mí

La norma general para tener una sana convivencia es hacer a los demás lo que quisiéramos que ellos nos hagan a nosotros. Mateo 7: 12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

Muchos de nosotros nos quejamos de la indiferencia de los demás y cuando nosotros tenemos la oportunidad de ser sensibles a la necesidad de los demás no lo somos.

Como lograr una sociedad en armonía.

1. Preocupándonos por las necesidades de los demás. V 42 “Porque tenía hambre y no me diste nada de comer, tenía sed y no me diste de beber” la insensibilidad frente al sufrimiento de otros es lo que hace que este mundo cada día sea más invivible.

·       1.1. La buena convivencia no solo tiene que ver con tratarnos bien, la buena convivencia tiene que ver con actuar a favor de los necesitados. Proverbios 19: 17 “A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar

2. Siendo solidarios con los demás, es decir acompañándolos en los momentos difíciles de su vida. V 43 “fui forastero, y no me recogisteis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis” el adagio popular dice: en la cárcel, en la enfermedad o en los momentos de crisis es donde se conoce a los verdaderos amigos.

·       2.1. La única forma de ser solidarios con los demás es si aprendemos a desarrollar misericordia. Mateo 12: 7 “Si hubieras sabido lo que significan estas palabras, 'deseo misericordia, no sacrificio No habrías condenado a los inocentes” misericordia es la capacidad de perdonar a quien merece castigo.

3.Brindando nuestra ayuda con hechos y no solo con palabras. V 43 b “estuve desnudo, y no me cubristeis;” no basta con tan solo dolernos la necesidad de otros, es necesario actuar a favor del necesitado.

·       3.1. Nuestra labor va más allá de tan solo orar por los necesitados. Santiago 2: 15- 16 “Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?” muchos cristianos creen que la única forma de ayudar a alguien es orando por él, eso es verdad, pero también es necesario que brindemos ayudas materiales.

·       3.2. Muchos cristianos solo nos limitamos a decirle al necesitado: que Dios le ayude y nos olvidamos que nosotros somos las manos de Dios aquí en la tierra.

4. Estando seguros que lo que recibimos depende de lo que sembremos. Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” nadie puede ser tratado con amor si en su vida solo dio rencor y odio.

·       4.1. No exijas respeto de los demás si tu primero no los respetas.

5. Hablando de manera Agradable. Colosenses 4: 6 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.” de nuestra manera de hablar depende que los demás nos amen o nos odien.

6. Soportándonos los unos a los Otros. Colosenses 3: 13 “soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros” en una relación de sociedad o de pareja, es necesario que el soportarse sea mutuo, cuando solo es una persona la que soporta a los demás pronto termina aburriéndose y se convierte en otro agresor más.

Que podamos vivir en armonía en la sociedad o en la familia depende de nuestra forma de comportarnos frente a los demás, con nuestra actitud hacemos que los demás nos amen o nos odien.