Hay cosas que en este mundo nos tienen que pasar, estemos de acuerdo o no lo estemos.
Las personas de éxito son aquellas que
entienden esta ley, no para resignarse, pero si para estar preparados.
Pensar en las cosas negativas que nos van a
pasar no es ser alguien negativa.
Hay cosas que no nos gusta, pero sabemos que
tienen que pasar.
Para ti
hacer esto es algo malo entre comillas, pero si entiendes que es algo que tiene
que pasar estarás preparado o preparada.
Jesús sabia
que lo que tenía que pasar era algo desagradable y doloroso, pero también sabía
que no lo podía evitar. V 39 “Yendo
un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si
es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.”
Jesús en
tres ocasiones contemplo la posibilidad de que este tramo de su vida fuera
omitido, pero de manera inmediata reacciono y acepto que era algo que tenía que
pasar ya que había un propósito tras de esto. V 54 “¿Pero ¿cómo entonces se cumplirían las
Escrituras, de que es necesario que así se haga?”
Nosotros no
podemos evitar lo que tiene que pasar, pero si lo podemos modificar,
posiblemente tu destino es ser abogado eso no lo puedes evitar, pero de ti
depende que seas un abogado cualquiera, el mejor o el peor abogado.
No podemos
evitar lo inevitable, pero si lo podemos enfrentar con una actitud adecuada. De
nuestra actitud depende como podamos vivir lo que tiene que pasar.
El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”.
Esta frase se le atribuye a Buda y hace referencia a la actitud con la que cada
persona hace frente a “lo inevitable”.
Como tener una buena actitud frente a lo inevitable.
1. Entendiendo
que todo lo que nos sucede es para Bien. Romanos 8: 28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son
llamados.” Muchos de los problemas son oportunidades para
cambiar.
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1.1. Hay cambios para mejorar que
son dolorosos y que los momentos de crisis nos obligan a llevarlos a cabo.
2. Buscando
la forma de aprender de lo que nos está pasando. De cada uno de nosotros
depende si permitimos que las dificultades se conviertan en estorbo para nuestro
avanzar o aprendemos de ellos para no volver a equivocarnos y avanzar con más
conocimiento.
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2.1. Las personas de éxito aprenden
más de las dificultades que de los aciertos, las cosas buenas pueden llegar por
asuntos del azar, las dificultades nos hacen analizar y pensar en mejorar.
3. Relacionándonos
con personas que nos puedan animar. 1 corintios 15: 33 “No os dejéis engañar: «Las malas compañías
corrompen las buenas costumbres».” Los seres
humanos somos influenciables.
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3.1. En muchas ocasiones nuestro éxito
o nuestro fracaso depende de las personas que están a nuestro lado.
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3.2. El adagio popular dice: dime con
quién andas y te diré quien eres o el con lobos anda aullar aprende. Esto significa
que muchas veces nosotros terminamos comportándonos como los demás.
4. Pensando
en cosas que nos impulsen avanzar. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero,
todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
nosotros somos lo que pensamos sobre nosotros mismos.
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4.1. De lo que pensemos con relación
a los problemas que tenemos es como los vemos, los podemos ver como algo
solucionable o los vemos como algo imposible de superar.
Las cosas
que Dios tiene determinado que pasen pasaran, debemos prepararnos para lo que
viene, sea algo bueno según nuestro criterio o algo malo, los malos momentos
los superamos con buena actitud y los buenos momentos los disfrutamos con
nuestra actitud.