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Lucas 20. Una vida equilibrada

 

Los principales sacerdotes sabían que Jesús defendía en gran manera el reino de su padre celestial por eso querían tenderle una Trampa. V 19 “Procuraban los principales sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.

Querían ponerlo a escoger entre el gobierno humano y el celestial de esta manera quedaría mal con Dios o con los hombres. V 22 ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no?” muchas religiones o muchos grupos cristianos han caído en esa trampa del diablo y se pasan la vida peleando por cosas que no inciden en nada en la salvación.

Muchos se pasan toda la vida discutiendo temas de vestido, de comida, de velos. Etc. y se olvidan o descuidan temas que nos ayudan a vivir en salvación y en paz en nuestros hogares.

Muchos cristianos se preocupan solo por alcanzar un cielo en el más allá y viven en un infierno aquí en la tierra, lo triste es que más del 60 % de los que componen la membresía de las iglesias cristianas son personas separadas o tienen hogares descompuestos. Para Jesucristo es tan importante nuestra salvación como también el que vivamos bien aquí en la tierra.

En su debida proporción debemos respetar tanto la autoridad celestial como la autoridad humana. V 24-25 “Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.

Hablar de dar al cesar lo que es del cesar y a Dios lo que es de Dios significa que tenemos que ser equilibrados en lo que hacemos, hacer lo uno sin dejar de hacer lo otro. Mateo 23: 23 “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.

En general, nuestra vida está compuesta de diferentes áreas que se complementan y refuerzan entre sí para lograr un equilibrio, dentro de un proceso sumamente dinámico. A menudo, ocupamos la mayoría de nuestro -cada vez más valioso- tiempo en solo un par de ellas, restándoles la debida importancia a las demás, lo cual puede traer consigo consecuencias para nuestra salud física, mental y Espiritual.

Vivimos en un mundo acelerado, agitado donde todo lo queremos de manera instantánea, alimentos instantáneos y vidas instantáneas. No importa cuán agitada sea nuestra vida debemos preocuparnos de cada una de las áreas que compone nuestro ser.

 

Como llevar una vida Equilibrada.

1. Laboral. 2 Tesalonicenses 3: 10 “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.” la parte financiera es muy importante de ella depende nuestra estabilidad en comodidad. No permitas que tu trabajo te aleje de tu familia y de tu vida espiritual.

2. Familiar. Éxodo 20: 12 “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.” la familia es la base de la sociedad. Si la familia esta restaurada la sociedad estará restaurada, si la familia está descompuesta la sociedad estará descompuesta.

3. Espiritual. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Una vida sana espiritualmente no solo nos garantiza salvación también nos da paz, gozo y Tranquilidad.

4. Recreacional. Eclesiastés 9: 9 “Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.” para estar bien todas las áreas anteriores se necesita tener un cuerpo y una mente sana y la única forma de conseguirlo es si dedicamos un tiempo prudencial para divertirnos de manera sana con nuestra familia.

Todos podemos ser felices aquí en la tierra, para esto tenemos que aprender a ser equilibrados no tomes como pretexto el trabajo, la iglesia, el estudio, la familia o la recreación para dejar de cumplir con cualquiera de las otras actividades, todas son importantes y cada una de ellas es el complemento de las demás.