Definitivamente la calidad esta por encima de la cantidad, aunque para algunos que solo sueñan con cosas grandes les es más importante la cantidad.
En cualquier
actividad sea de producción o comportamiento la calidad debe estar por encima
de la cantidad, aunque la calidad debe llevarnos a la cantidad.
Las personas
que han conquistado el éxito en todo lo que hacen son aquellas que han
aprendido a manejar el equilibrio.
A medida que
crecemos o a medida que incrementamos la cantidad debemos esforzarnos por
mantener siempre la calidad y en lo posible mejorar.
En los primeros
cuatro versículos de este capítulo Jesucristo quiere enseñarnos sobre la
importancia de mantener la calidad de lo que hacemos. V 1-4 “Levantando
los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. 2 Vio también a una viuda
muy pobre, que echaba allí dos blancas. 3 Y dijo: En verdad os
digo, que esta viuda pobre echó más que todos. 4 Porque todos aquellos echaron para
las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas esta, de su pobreza echó todo el
sustento que tenía.”
Hablar de
calidad no solo tiene que ver con la elaboración de productos, tampoco Jesucristo
nos está hablando de calidad exclusivamente en lo económico.
Jesucristo analiza
a la viuda desde su punto de vista de actuar, el comportamiento de la viuda era
de total calidad.
Ella dio todo
lo que tenía, la otra persona dio de lo que le sobraba, siempre debemos tratar
de dar todo lo mejor de nosotros.
La invitación que
nos hace Jesucristo es que tengamos una vida de calidad, no solo desde la
calidad física, esta calidad de vida se la obtiene con una sana y equilibrada alimentación,
al igual que con ejercicios físicos.
Jesucristo quiere
que tengamos muy buena cantidad y calidad en todo lo que hagamos y actuemos.
Como tener Cantidad y calidad.
1. En lo
Espiritual. Si estamos bien de manera espiritual estamos bien en todas las demás
áreas.
· 1.1. Excelentes
tiempos de estudio Bíblico. No se trata de que leamos muchos capítulos diarios,
puede ser un versículo que lo entendamos y lo apliquemos en nuestra vida.
· 1.2. Excelentes
tiempos de Oración. Más que pasarnos días enteros pidiendo y exigiendo
milagros, se trata que tengamos buenos momentos de intimidad con Dios. El estudio
de la palabra debe ir acompañada de oración.
2. En lo
Familiar. Si estamos bien en lo familiar podemos proyectarlo en la sociedad, la
sociedad no es más que el reflejo de las familias.
· 2.1. Tiempo con
nuestra Familia. De nada sirve que estemos todo el día encerrados en la casa
con nuestra pareja si no nos soportamos. Lo ideal es disfrutar los momentos que
podamos estar juntos.
· 2.2. Los tiempos
con nuestra familia deben ser para escuchar, para hablar y para recrearnos con alegría.
· 2.3. Los
tiempos con nuestra familia deben servir para colaborar en las actividades del
hogar y de esta forma hacer más amena nuestra permanencia juntos.
Si logramos
tener tiempos de calidad con Dios y con nuestra familia podremos estar muy bien
en la sociedad, el orden perfecto seria: Dios, Familia y Sociedad.