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Hechos 11. Cristiano (Imitador de Cristo).


 ¿Sabías que el término “cristiano” viene del griego “cristianos”, y que significa “pequeño Cristo”? Este término era utilizado por los enemigos de la fe de Jesús, y lo usaban como un insulto. “Mira, ahí vienen los pequeños Cristos”, decían. Y aquello que empezó siendo una burla, se convirtió más adelante en el término que desde entonces han adoptado los miles de millones de personas que han recibido en su vida a Jesús y que han dado el paso de convertirse en Sus seguidores. ¡Qué ironía!

Pero ¿por qué los oponentes de los discípulos los empezaron a llamar “cristianos”, “pequeños Cristos”? La actitud de los primeros creyentes reflejaba tanto la actitud de Jesús al poner en práctica todo lo que aprendieron de Él, que alcanzaron su objetivo: representar a Cristo y hacerle conocer. ¡Al punto de que aún sus “enemigos” les llamaban “pequeños Cristos”!

el concepto anterior es meramente histórico, si este concepto no nos hace sentir bien podemos tomar tan solo el concepto básico: seguidores de Cristo. 

En Antioquia fue donde los enemigos de Jesús se dieron cuenta que sus discípulos cada día se parecían más y más a él, por eso les empezaron a llamar cristianos. V 26 “Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.

La pregunta que deberíamos hacernos quienes por algún motivo hemos tomado la determinación de congregarnos en algún lugar seria: nuestros enemigos y amigos nos llaman cristianos porque cada día nos parecemos más a Jesucristo o tan solo nos llaman cristianos por que ahora nos congregamos en un lugar que le llaman templo cristiano.

¿Qué es lo que nos falta a nosotros personalmente para representar a Cristo? A veces perdemos tanto tiempo comparándonos con los demás y juzgándonos los unos a otros con versículos de la Biblia, que olvidamos nuestra verdadera misión: conocer más a Dios, pasar tiempo con Él, y darle a conocer. En la medida en la que conocemos más a Dios y pasamos tiempo con Él, más se impregna nuestro carácter de Su naturaleza.

Muchos grupos cristianos se pasan la vida hablando del amor de Dios y su corazón está lleno de odio por los demás grupos cristianos que los consideran su competencia.

Muchos grupos cristianos adoctrinan a sus miembros haciéndoles creer que son los únicos que se salvaran por su forma de vestir, por lo que ya dejaron de comer o por las nuevas prácticas que ejercen, el creer que son los únicos que se salvaran hace que su corazón este lleno de resentimiento hacia los que no creen lo mismo.

Bernabé era un hombre que servía a Jesús. V 22 “Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía

Bernabé tenia algunas características que lo identificaban con Jesús, lo hacían muy parecido a él. V 24 “Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.

1. Era bueno. Es decir, ayudaba a quienes lo necesitaban, para ser bueno se necesita no desear el mal a los demás, ser misericordioso, dar todo por la obra de Jesús. Etc.

2. Era lleno del Espíritu santo. El actuaba y se movía solo de acuerdo a las instrucciones del espíritu santo. El espíritu santo nos dice que hacer y qué no hacer.

·       2.1. El espíritu santo no llena de la esencia de Dios, Dios es amor, con el Espíritu Santo podemos perdonar, amar y ayudar.

3.Era lleno de Fe. La fe nos lleva depender siempre de Dios, a través de la fe podemos soportar todos los momentos de dificultad.

·       3.1. La fe nos permite ayudar a otros a si nosotros estemos pasando por más dificultades que ellos.

Si somos buenos, si estamos llenos del espíritu santo y nuestra fe es inmovible podríamos decir que somos cristianos, cada uno de nosotros debemos saberlo. Si todavía nos falta para llevar ese nombre sigamos luchando y esforzándonos, con la ayuda del Espíritu Santo lo podremos lograr.