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Hechos 16. Guiados por el Espíritu Santo

 

El Espíritu Santo no es un instrumento en las manos del cristiano, nosotros los cristianos somos instrumento a disposición del Espíritu Santo.

La única forma de llegar a ser personas de excelencia o cristianos de excelencia es si nos dejamos guiar por el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo es nuestro ayudador o consolador, no porque el haga lo que le pedimos, por lo contrario, nosotros debemos hacer lo que él nos dice que hagamos.

El espíritu santo es nuestro consolador o ayudador en el sentido que Jesús lo dejo para guiarnos.

El consolador o el Espíritu Santo es quien nos enseña lo que no sabemos y necesitamos conocer. Juan 14: 26 “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Para Jehová el Espíritu Santo es tan importante que uno de sus requisitos para llamarnos sus hijos es que aceptemos a su espíritu. Romanos 8: 14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios

Como nos Guía el Espíritu Santo.

1. Nos dice cuando debemos hablar y cuando debemos callar. Hechos 16: 6 “Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia” nuestras emociones muchas veces nos hacen hablar cosas que nos meten en problemas.

·       1.1. Puede ser que nuestra inteligencia nos diga cómo hablar, de manera muy elegante y elocuente, pero el espíritu santo nos dice si es el tiempo para hablar o debemos esperar.

2. Nos dice donde debemos ir y por donde no demos transitar. V 7 “y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió” muchos caminos y muchos lugares tan solo son de perdición y nuestras emociones no nos permiten ver.

·       2.1. Los seres humanos somos influenciables y en ciertos lugares las personas que ahí habitan son mala influencia.

 

3. Dios nos llama a través de su Santo Espíritu. V 10 “Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.

·       3.1. Si Dios nos llama él se encarga de darnos lo que necesitamos para trabajar en su obra, nos da los recursos económicos, las personas necesarias y el conocimiento para poder actuar.

4. El Espíritu nos enseña cómo debemos pedir y sobre todo intercede por nosotros.  Romanos 8: 26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles

·       4.1. La mayoría de nosotros no sabemos cómo pedir, por lo general pedimos cosas que no son para nuestro beneficio. Santiago 4: 3 “Pedís y no recibís, porque pedís con malos propósitos, para gastarlo en vuestros placeres

5. Nos advierte sobre lo que nos puede pasar. Hechos 20: 23 “salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.

·       5.1. Nos da fortaleza para resistir lo que nos pueda acontecer. V 24 “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios

·       5.2. El Apóstol Pablo sabía que tendría que sufrir por causa del evangelio, pero también sabia que el Espíritu Santo le daría las fuerzas necesarias para lograr lo que se había propuesto.

·       5.3. Así como nos da fuerzas para soportar nuestra Misión espiritual, también nos da fuerzas en el área secular para que podamos lograr nuestras metas o propósitos empresariales, familiares y de estudio.

La única forma que tenemos para salir victoriosos en todo lo que nos propongamos sea en lo espiritual o en lo secular es si nos dejamos guiar por el Espíritu Santo.