El cristiano verdadero no es atraído a los templos por las diferentes actividades o espectáculos que en ellos se vaya a presentar.
El
cristiano verdadero es un aprendiz de Jesucristo, es un discípulo que le
interesa cada día parecerse más a Jesús.
El
verdadero cristiano es amante de la palabra tiene hambre y sed de estudiar la
Biblia.
El
cristiano religioso está pendiente de cada grupo cristiano nuevo llaga a la
ciudad, pueblo o barrio, solo es un espectador más. V 19-21 “Y tomándole, le
trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de
que hablas? Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber
qué quiere decir esto.” nosotros nos admiramos de que
ellos hayan llevado a Pablo a que les predique solo porque eran curiosos de
cosas nuevas, pero hoy en día sucede algo parecido con muchos cristianos, ellos
andan de iglesia en iglesia buscando una nueva que les de mejores emociones.
Características de un cristiano Religioso.
1. Creen en
cualquier cosa que le garantice un milagro. V 22-23 “Entonces Pablo, puesto en pie en
medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy
religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un
altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros
adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.” este tipo
de cristianos corren el peligro de caer con facilidad en las artimañas del
diablo ya que el al saber cuál es el deseo de ellos les ofrece todo tipo de
milagros engañosos. 2 Tesalonicenses 2: 9 “inicuo cuyo advenimiento es por obra
de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos”
2. No les
gusta escuchar las verdades de Cristo. V 32 “Pero cuando oyeron lo de la
resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Ya te oiremos
acerca de esto otra vez.” este tipo
de cristianos se pasan la vida andando de iglesia en iglesia buscando pastores
que les hablen cosas que ellos quieren oír. 2 Timoteo 4: 3 “Porque vendrá tiempo
cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se
amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,”
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2.1. Este tipo de cristianos son
capaces de conseguir personas títeres o sin carácter para nombrarlos sus
pastores y de esta forma garantizar que siempre oirán lo que a ellos les
conviene. Jueces 17: 5 – 6 “Y este hombre Micaía tuvo casa de dioses,
e hizo efod y terafines, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su
sacerdote. 6 En aquellos días no había rey en Israel;
cada uno hacía lo que bien le parecía”
3. Aman a
sus pastores y los idolatran mientras le son útiles. Hechos 14: 13 “Y el
sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y
guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería
ofrecer sacrificios.” después los desechan. V 19 ““Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de
Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le
arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto.””
4. Buscan a
Jesucristo tan solo por lo que pueden recibir de él. Juan 6: 26 “Respondió Jesús y les
dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las
señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.” a Jesucristo le molesta que tan solo lo busquemos
por interés.
5. Siempre
están en desacuerdo con la voluntad de Dios. Jesús nos enseña que debemos someternos
a Jehová y su voluntad. Lucas 22: 42 “diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa;
pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.”
La
curiosidad no debe ser la que nos una a Cristo lo que verdaderamente nos debe
unir es el interés de adorarlo en Espíritu y en Verdad. Juan 4: 23 “Mas la hora viene, y
ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en
verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.”
Es natural
que lleguemos a Cristo porque tenemos una necesidad, pero cuando ya lo
conocemos debemos intentar seguirlo buscándolo ya no por interés, debemos
buscarlo por Amor. Jesucristo no hace milagros porque le gritemos o le
ordenemos, el hace milagros porque nos ama y su misericordia es grande.