Muchas personas consideran que los matrimonios felices no existen.
La razón
por la cual consideran esto es porque creen que para ser felices es Necesario nuca tener problemas.
La felicidad
no está en no tener problemas, la felicidad está en saber cómo resolver los
problemas.
Definición
de Problema: Un problema es un asunto o cuestión que se debe solucionar o aclarar, una
contradicción o un conflicto entre lo que es y lo que debe ser, una dificultad o un inconveniente
para la consecución de un fin o un disgusto, una molestia o una preocupación.
Son muchos los factores que pueden
determinar la felicidad de una pareja o de un matrimonio, pero en esta ocasión nos
concentraremos solo en algunos, en los que menciona el apóstol Pablo.
Como tener un Matrimonio Feliz.
1.
Manteniendo una Sexualidad sana. V 3, 5 “El marido cumpla con la mujer el
deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. No os neguéis el uno al
otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento,”
1.1.
Con la Regularidad que los dos lo necesiten. Cantares 3: 1-2 “Por las noches busqué
en mi lecho al que ama mi alma; Lo busqué, y no lo hallé. Y dije: Me levantaré
ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que
ama mi alma; Lo busqué, y no lo hallé.” cada persona es diferente
por lo tanto cada pareja también es diferente no hay una regla general para las
veces en que una pareja debe estar en intimidad.
1.2.
Manteniendo la Pasión. Cantares 1: 2 “¡Oh, si él me besara con besos de su
boca! Porque mejores son tus amores que el vino.”; 7: 7-8 “Tu estatura es
semejante a la palmera, Y tus pechos a los racimos. Yo dije: Subiré a la
palmera, Asiré sus ramas. Deja que tus pechos sean como racimos de vid, Y el
olor de tu boca como de manzanas,”
el problema de muchas parejas es que dejan que el pasar de los años vuelvan
monótona o rutinaria su relación.
1.3.
Embelleciéndose el uno para el otro. El hombre: 1: 3 “A más del olor de tus suaves
ungüentos, Tu nombre es como ungüento derramado; Por eso las doncellas te aman.” La Mujer: 1: 10-11 “Hermosas son tus mejillas entre los
pendientes, Tu cuello entre los collares. Zarcillos de oro te haremos,
Tachonados de plata.” Una
persona mal arreglada no puede producir pasión.
1.4.
Avivando el deseo. 1: 5 “Morena soy, oh hijas de Jerusalén, pero codiciable Como las
tiendas de Cedar, Como las cortinas de Salomón.”;
7: 10 “Yo
soy de mi amado, Y conmigo tiene su contentamiento.” El
arreglo personal y el trato lleno de amor aviva el deseo y el deseo devuelve la
pasión.
2. Dejando
que Cristo sea el centro de la relación. 1 Corintios 7: 5 b “para ocuparos
sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente
Satanás a causa de vuestra incontinencia.” Cristo
nos da sabiduría y santidad para nuestra relación.
·
2.1. Un Matrimonio feliz siempre es
entre tres, Dios tu Pareja y Tu.
3.
Soportando las aflicciones. V 28 “Mas también si te casas, no pecas; y si la doncella
se casa, no peca; pero los tales tendrán aflicción de la carne, y yo os la
quisiera evitar.” La pareja feliz no es aquella que no tiene
problemas. La pareja feliz es aquella que sabe darles un buen manejo a las
dificultades.
4.
Agradándose del uno al otro. V 32-34 “Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El
soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; pero el
casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. Hay
asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de
las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la
casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.” Los casados tenemos que aprender a repartir nuestro
tiempo en complacer a Dios en primer lugar y después a nuestra pareja.
Muchas
parejas abandonan a sus parejas de manera emocional porque no tienen equilibrio
o porque todo lo satanizan.
Un
matrimonio feliz no es aquel donde no hay dificultades o diferencias. El
matrimonio feliz es aquel que sabe manejar las diferencias y controlar las
dificultades.