Lastimosamente las relaciones de pareja, de familia o de amistad cada día se deterioran más.
La razón por la cual cada día es más difícil restaurar las relaciones
rotas es que permitimos que terceras personas que nada tienen que ver con
nosotros se inmiscuyan en nuestros asuntos.
La iglesia de Corinto era una iglesia que sufría de muchos males, tenían
su mirada en los hombres,
Dejaron que el pecado entrara a su iglesia y ahora tenían otro problema
y es que no tenían la capacidad de solucionar sus problemas al interior de la
congregación y acudían a otras personas extrañas. V 1“¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio
delante de los injustos, y no delante de los santos?”
Los cristianos tenemos que ser ejemplo de orden y de amor, la falta de
amor hace que no nos importe dejar en vergüenza a nuestros hermanos. V 2 “¿O no sabéis que los santos han de
juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos
de juzgar cosas muy pequeñas?”
En las iglesias hay personas que se demandan entre ellos, y lo más
triste es que muchos pastores asalariados que solo les interesa el sueldo
demandan a sus iglesias por indemnizaciones laborales como cualquier persona
del mundo, demostrando con esto su falta de amor por la obra de Jesucristo.
La mayoría de los conflictos que se viven en los hogares es porque sus
integrantes andan contando a todo el mundo acerca de sus problemas conyugales o
problemas con los hijos o los padres.
La verdadera solución está en no tener pleitos, tenemos que aprender a
poner la otra mejilla, el tener pleitos entre hermanos ya es un pecado. V 7 “Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos
entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no
sufrís más bien el ser defraudados?” tenemos que trabajar más en
la tolerancia.
No es bueno tener pleitos, pero si los llegamos a tener debemos buscar
la solución entre los mismos implicados con la participación de alguien de la
iglesia o de la familia si el pleito es en la familia. V 5 “Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni
aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos?”
Debemos dejarnos guiar por el espíritu santo, él nos enseña a perdonar y
a dar otra oportunidad a los demás, así como Cristo nos la dio a nosotros. V 11
“Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido
santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por
el Espíritu de nuestro Dios.”
Siempre recuerda que todo podemos hacer, podemos ser muy sinceros y
hablar la verdad, pero el ser sinceros no significa que tengamos que herir a
los demás. Hay quienes dicen que no tienen pelos en la lengua para hablar y es
verdad no tienen pelos, pero parece que tienen cuchillas. V 12 “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas
me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.”
La ropa sucia se lava en casa, si tienes problemas en la iglesia no lo
hagas saber a todo el mundo de esta manera en lugar de acercar personas a la
iglesia lo único que haces alejarlas de Cristo.
Si tienes problemas en tu casa busca solucionarlo al interior de la
misma, muchas personas de afuera en lugar de ayudarte se alegran de lo que te está
pasando. Busca a personas sabias de la iglesia o de tu casa. Y sobre todo busca
a Dios a través de la oración y la palabra él tiene la solución a tu problema.