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Hechos 26. Tu eres tu mejor Defensa

 

El adagio popular doce nadie es monedita de oro como para caerle bien a todo el mundo.

Esto significa que por muchos esfuerzos que hagamos por agradar a los demás siempre nos faltara algo para lograrlo.

La razón es muy sencilla todos somos diferentes, Jehová no hizo fotocopias, no importa si son gemelos lo único que tendrán de parecido será su aspecto físico pero en su forma de ser y de hacer serán diferentes y esto en muchas ocasiones genera roces o malos entendidos aun entre las personas que más se aman.

Más que dar explicaciones de nuestros actos, debemos es dar argumentos de nuestra forma de ser. Pablo tenía la oportunidad de convertirse en su mejor defensa. V 1 “Entonces Agripa dijo a Pablo: Se te permite hablar por ti mismo. Pablo entonces, extendiendo la mano, comenzó así su defensa

Para muchas personas les es más fácil hablar cosas buenas de los demás, que de sí mismo, ellos mismos se miran más defectos que cualidades.

La forma como se expresaba pablo en su defensa casi termina convenciendo al rey agripa de hacerse cristiano. V 28 “Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano.

Como somos nuestra mejor Defensa.

1. Mantener la Cultura a pesar de las circunstancias. V 2 “Me tengo por dichoso, oh rey Agripa, de que haya de defenderme hoy delante de ti de todas las cosas de que soy acusado por los judíos.” Una persona culta es agradable ante cualquier persona.

2. Tener una Vida transparente ante los demás. V 4 “Mi vida, pues, desde mi juventud, la cual desde el principio pasé en mi nación, en Jerusalén, la conocen todos los judíos;” tu no necesitas decir quién eres tus actos o hechos hablan por sí solos.

3. No negar su pasado y sus equivocaciones. V 9 “Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret;” Pablo creía que lo que hacía era correcto.

4. Reconoce quien eres ahora. V 16 “Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti,” no importa quién eras antes lo importante es quien eres ahora.

5. Cree que lo que haces es importante. V 18 “para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

6. Estando seguro de lo que dice y hace. V 26 “Pues el rey sabe estas cosas, delante de quien también hablo con toda confianza. Porque no pienso que ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón.” Es imposible avanzar cuando no se sabe que es lo que quiere.

7. Hablando con autoridad. V 27 ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees.” la autoridad en nuestro hablar lo da el conocimiento y la preparación. V 24 “Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco.” Festo reconocía que pablo era letrado es decir conocedor o estudioso.

8. Siendo Visionario. V 29 “Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas!” la gente sigue a quienes saben para donde van y que es lo que quieren.

9. Hablando en el momento oportuno. Eclesiastés 3: 1-4 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;

10. Estando Tranquilo. La preocupación nos impide tener una buena actitud. Salmos 46: 10 “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.” una persona desesperada grita, maltrata y se le olvidan los buenos modales.

Una actitud convincente se la desarrolla con seguridad en uno mismo, con una buena preparación y conocimiento y sobre todo teniendo el respaldo de Dios.