Cuando Jesucristo necesita que alguien le sirva en su obra de salvación no hace convocatoria o un casting, ni convoca a muchos para entre ellos escoger y lógicamente tampoco podemos nosotros ofrecernos a servirle. Servirle a Jesucristo es todo un honor y un privilegio que no todos lo tienen por más que lo deseen. Jesucristo llama a quien él quiere llamar o a quien él tiene misericordia. V 15 “Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.”
Que cosas debemos tener en cuenta a la hora del llamado.
1. No
depende de nuestro Esfuerzo. V 11 “(pues no habían aún nacido, ni
habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la
elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama),”
no importa cuánto nos esforcemos, si a Dios no le place llamarnos no seremos
tenidos en cuenta.
El ser
elegido por Dios no significa que todo está hecho, el ser elegidos por Dios nos
permite no tener que utilizar estrategias humanas todo lo hace Dios nosotros
solo tenemos que dejarnos guiar y soportar todos los inconvenientes Dios hará
que al final todo resulte conforme a sus planes.
2. Dios
hace lo que él quiere. V 12 “se le dijo: El mayor servirá al
menor.” dentro de la lógica humana y de
acuerdo a la misma palabra de Dios es el menor quien sirve al mayor, pero Dios
puede cambiar este orden por una sencilla razón él es Dios.
3. La
Justicia humana es diferente a la justicia de Dios. V 14 “¿Qué,
pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera.” para
muchos tal vez es injusto que tú y yo no teniendo las cualidades suficientes
estemos sirviendo a Dios y otros que son mucho mejor que nosotros no lo puedan
hacer. Esto ya es una muy buena razón para que seamos muy agradecidos por el
amor de Jesús.
4. No
depende de nuestro querer. V 16 “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino
de Dios que tiene misericordia.” muchos
quieren ser utilizados por Dios se preparan mucho y hacen grandes esfuerzos,
pero a pesar de eso a Dios no le place utilizarlos.
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4.1. Muchos en su afán se atreven a
servirle a pesar de no ser llamados y lógicamente al no tener el respaldo de Dios
se cansan, se desaniman y terminan haciendo cosas en la carne.
5. Dios nos
hace como él quiere. V 20 “Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques
con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?”
tal vez dentro de tus planes no estaba el servirle a Dios, pero puedes estar
seguro o segura que si estaba dentro de los planes de Dios.
6. Dios
llama a quien quiere. V 25 “Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no
era mi pueblo, Y a la no amada, amada” tal vez tu y yo éramos
despreciados y muchos creían que éramos buenos para nada, pero a Dios le
aplacido llamarnos. No importa cuánto hayas sido despreciado por el mundo ahora
eres su amada o su amado.
7. Dios nos
da un nuevo estatus. V 26 “Y en el lugar donde se les dijo:
Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente.” Dios no escoge a personas importantes, él nos hace
importantes en el momento en que nos escoge.
El hecho de
que Dios nos haya escogido no siendo importantes no significa que no nos
tengamos que capacitar. Jehová es un Dios de excelencia por lo tanto el exige
que también seamos personas de excelencia.
Ser
excelente no significa ser perfecto, ser de excelencia significa que debemos
luchar por cada día ser mejores. Para Dios una persona que tan solo hace lo que
le toca es un inútil. Dios quiere que demos más de lo que decimos poder. Lucas
17: 10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado,
decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.”
Servirle a
Jesucristo es todo un privilegio valora lo que haces, Jesús pudo haber
utilizado a cualquier otra persona más preparada que nosotros. No esperes a
perder lo que Dios te ha dado para empezar a valorarlo.