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1 Tesalonicenses 3. Vida de un Ministro


 Muchas personas quieren llamarse ministros de Cristo porque les parece que es un título llamativo y que le da mucho status.

Para Pablo ser ministro era mucho más que un mero título, para el apóstol pablo ser un ministro de Dios era estar dispuesto a superar muchas pruebas y soportar muchas dificultades para servir.

Un ministro no es más que una persona dispuesta a servir de todo corazón.

A nivel secular un ministro de Gobierno no es más que un servidor público. Solo que cuando están en el poder se les olvida.

Antes de anhelar ser un ministro de Cristo deberíamos preocuparnos de cuál es su función. En lo secular nunca aceparíamos un cargo sin antes saber a ciencia cierta qué es lo que n os toca hacer.

Vida de un Ministro de Cristo.

1. Esta siempre Dispuesto a servir, con la participación de los demás o estando solo. V 1 “Por lo cual, no pudiendo soportarlo más, acordamos quedarnos solos en Atenas” muchas personas no sirven si no ven que otros también lo hacen.

2. Tiene la capacidad de dar ánimo, pero también de exhortar. V 2 “y enviamos a Timoteo nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe” en los momentos de crisis es cuando se necesita un Ministro, capaz de entender y ayudar.

3. Entiende que el servir no es fácil, pero está dispuesto hacerlo. V 3 “a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos” el que no tiene espíritu de Ministro, busca servir para pasarla bien o vivir cómodo.

4. Sabe que la vida ministerial es todo un sacrificio. V 4 “Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis.” Saber lo que cuesta hacer lo que nos proponemos, hace que no nos desanimemos con facilidad y que tengamos la capacidad de seguir luchando.

5. Se preocupa por el buen desarrollo de la fe de los demás. V 5 “Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano.” Un verdadero ministro de Cristo más que desarrollar estrategias de crecimiento numérico, desarrolla estrategias para poder enseñar la Doctrina verdadera a muchas más personas, pertenezcan a su denominación o No.

6. Siempre se interesa por las personas que están en Cristo y aun por las que todavía no conocen de la verdad. V 6 “Pero cuando Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros”  la preocupación de un verdadero ministro de Cristo es el bienestar espiritual y también físico de los Demás.

7. Su vida se fortalece cuando ayuda a que otros se fortalezcan. V 7-9 “por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe; porque ahora vivimos, si vosotros estáis firmes en el Señor. Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios” el servir a los demás es la fuerza que impulsa a todo ministro.

8. Es un intercesor por naturaleza, no Ora solo por sus necesidades lo hace por las necesidades de todo aquel que confía en Cristo. V 10 “orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe” un ministro de Cristo se caracteriza porque hace de la Oración una forma de vida.

No busques ser un ministro de Dios solo porque no tienes otra cosa que hacer, deja que Jesucristo te nombre su ministro; un verdadero ministro nombrado por Cristo más que  buscar fórmulas y estrategias para llenar su templo, busca estrategias para sembrar la palabra de Dios en el corazón de todo el mundo.