En este mundo todos podemos ser empleados de alguna empresa, pero no todos podemos ser empleados eficientes.
Muchas personas
solo trabajan por la necesidad económica que tienen en ese momento, porque les
toca o porque de alguna forma se sientes presionados por la familia o la
sociedad.
En el mundo
espiritual los ministros son personas dispuestas a servir, por eso su meta es
ser buenos ministros. 1 Timoteo 4: 6 a “Si esto enseñas a los hermanos,
serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la
buena doctrina que has seguido.”
Como es un Ministro Eficiente.
1. Conoce y
se prepara muy bien en la palabra. V 1 “Pero el Espíritu dice claramente que
en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus
engañadores y a doctrinas de demonios” la única forma de no ser
engañados por satanás a través de sus mentiras es conociendo la verdad de la
Palabra.
2. No distorsiona
la palabra creando falsas doctrinas. V 2 – 3 “por la hipocresía de mentirosos que,
teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse
de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos
los creyentes y los que han conocido la verdad.” Muchos enseñan
el evangelio, pero de acuerdo a su conveniencia.
3. No
presta atención a fabulas o cuentos inventados por muchos líderes no
conocedores de la verdad. V 7 “Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para
la piedad;”
4. Practica
la Piedad. V 8 “porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para
todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.” Todos los seres humanos somos imperfectos y constantemente
nos equivocamos para perdonar y dar otra oportunidad se requiere tener piedad o
misericordia.
5. Soportan
todo sufrimiento por el amor a Dios. V 10 “que por esto mismo trabajamos y
sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de
todos los hombres, mayormente de los que creen.” no hay
nada que los pueda desanimar de antemano sabe que servir a Jesucristo es un
reto.
6. No se
menosprecia a sí mismo. V 12 a “Ninguno tenga en poco tu juventud,” si el
ministro no cree en lo que Dios ha hecho en su vida nadie más lo va a creer. El
creerse importante hace que tenga seguridad en sus enseñanzas.
7. Se
esfuerza por ser ejemplo de lo que quiere enseñar. V 12 b “sino sé ejemplo de los
creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” líder que enseña lo que no ha vivido o lo que no
conoce puede caer en la mentira.
8. Es un
apasionado por la lectura bíblica de esta manera se convierte en un buen
maestro. Maestro que no se capacita Maestro que no puede enseñar. V 13 “Entre tanto que voy,
ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.”
9. Mantiene
activos sus dones en base a la práctica. V 14 “No descuides el don que hay en ti,
que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del
presbiterio.” Dios no nos quita los dones,
pero si se pueden apagar o menguar por la inactividad.
10. Se
cuida de manera personal y cuida de la doctrina aprendida a través de la
palabra. V 16 “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste
en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.”
el hecho de servir a Jesucristo no significa que tengamos que descuidar nuestro
cuerpo. De hecho, la mejor manera de amar a los demás es de acuerdo a como nos
amamos a nosotros mismos. Mateo 22: 39 “Y el segundo es semejante: Amarás a
tu prójimo como a ti mismo.” nadie
puede amar a los demás si no se ama a si mismo, hay muchas personas que viven
inconformes con lo que son esto es un impedimento para trasmitir gozo a otros.
No se trata
de tan solo ser un ministro o llamarnos ministros de Dios, Jesucristo quiere
que seamos ministros eficientes, que hagamos lo que tenemos que hacer de manera
oportuna y con amor.