Muchas personas se preguntan que hace un cristiano en que consiste su vida, algunos se preguntan si alguien es mi tutor espiritual que es lo que me tiene que enseñar. Con Jesucristo todos somos responsables de todos desde el mismo día en que recibimos a Cristo en nuestro corazón. El evangelizar al mundo es como una cadena o una carrera de relevos, en el momento en que alguien me está enseñando yo ya debo también estar enseñando de lo poco que voy aprendiendo. Mateo 28: 19- 20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”
De esta forma más que preguntarnos que me debe enseñar la
persona que me esta discipulando nos demos preguntar que debemos enseñar los
que nos llamamos cristianos, la responsabilidad de enseñar no solo es de pastores
o Lideres, la responsabilidad es de todos.
Que
hace un cristiano.
1. Debemos tener en nuestras oraciones a todos nuestros discípulos
y nuestros líderes. V 3 “Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con
limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y
día” debemos orar por las personas que
tenemos bajo nuestra responsabilidad y también por quienes nos enseñan a
nosotros.
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1.1. Todos pastores, lideres, ovejas,
nuevos o viejos en el evangelio corremos el riesgo de caer en tentación.
2. Se goza de los triunfos de sus discípulos y sufre con
ellos cuando también están sufriendo. V 4 “deseando verte, al acordarme de tus
lágrimas, para llenarme de gozo” todos
los cristianos conformamos una sola familia y nos cuidamos los unos a los
otros.
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2.1.
Los padres espirituales cuidan y oran por sus hijos espirituales y los hijos
espirituales oran y cuidan a sus padres espirituales
3. Vemos o bueno de los demás en lugar de solo buscarles lo
malo en ellos. V 5 “trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó
primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti
también” todos cometemos
errores nuestra labor de cristiano es ayudar a quien se equivoca y darle otra oportunidad.
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3.1.
Debemos ver lo malo para ayudar a corregir, pero también debemos ver lo bueno
para animarles a seguir.
4. Debemos animar a los demás a explorar sus dones y
talentos. V 6 “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti
por la imposición de mis manos.” La debilidad no controlada o los diferentes traumas
pueden opacar nuestros dones y hasta nuestra Fe.
5. Debemos ayudar a los demás a desafiarse en lo que tienen
que hacer. V 7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio.” Más que señalar a quienes todavía son débiles, debemos
animarlos y fortalecerlos en el amor de Cristo.
6. Animamos a quienes todavía no confían en el poder del
evangelio. V 8 “Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí,
preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder
de Dios” con nuestro ejemplo
debemos enseñar que para triunfar es necesario pasar por dificultades.
7. Debemos enseñar que no somos llamados por nuestras
obras, somos llamados por la misericordia de Dios. V 9 “quien nos salvó y
llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el
propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los
tiempos de los siglos” saber que somos llamados por la misericordia y la gracia de
Dios nos hace ser humildes.