Los cristianos debemos estar seguros que Jesucristo transforma nuestra vida, él nos hace de nuevo. 2 Corintios 5: 17 “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Antes de conocer de Cristo nuestra vida estaba deteriorada. Tito 3: 3 “Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.” Reconocer como éramos antes sirve para que en lugar de juzgar a quienes todavía están dominados por la maldad del mundo oremos por ellos y les ayudemos a salir de esa situación desagradable.
Jesucristo
a través de su santo espíritu nos salvó y nos sigue transformando todos los
Días. V 5 “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino
por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación
en el Espíritu Santo”
La clave
principal para que Jesucristo transforme nuestra vida es que nosotros deseemos
cambiar.
Como es una vida transformada por Jesucristo.
1. Tiene la
capacidad de sujetarse a sus autoridades espirituales y seculares. V 1 “Recuérdales que se
sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a
toda buena obra.”
1.1.
Autoridades Civiles. Si todos cumplimos con nuestras obligaciones nadie tiene
que exigir derechos, la Paz comienza en nuestro Corazón.
1.2.
Autoridades Espirituales. La iglesia como toda organización necesita de
personas comprometidas.
1.3.
Autoridades Familiares. La obediencia contribuye con una excelente convivencia.
2. Su
amabilidad es sus ello de presentación. V 2 “Que a nadie difamen, que no sean
pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los
hombres.” Un cristiano se diferencia de los
demás en su forma amable de tratar a los demás en especial a su familia.
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2.1. Nada nos cuesta decir: buenas
tardes, buenos días, por favor, antes, por lo contrario, la buena educación y
buena cultura nos hace ganar respeto y aprecio de parte de los demás.
3. Enseña
la verdad bíblica no discute por doctrina o enseñanzas de hombres fuera del
contexto bíblico. V 9 “Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y
contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.”
un verdadero cristiano sabe que su guerra no es con los demás grupos
cristianos, nuestra guerra es contra las cosas del mundo.
4. No se
junta con personas conflictivas y carentes de conocimiento bíblico y secular. V
10- 11 “Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación
deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su
propio juicio.” Discutir por banalidades
nos hace perder tiempo.
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4.1. Las personas sin conocimiento
no aceptan corrección. Proverbios 9: 8 “No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; Corrige
al sabio, y te amará.” Las personas sabias, no importa cuánto
conocimiento tengan siempre buscan aprender más.
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4.2. Las personas sin conocimiento
creen que con lo poco que saben es más que suficiente, por eso se estancan y
van en retroceso.