Una persona digna es aquella que se le tiene respeto y que merece que haga ciertas cosas que otros no pueden hacer.
Jesucristo
considera que de acuerdo a nuestros frutos en lo que hacemos es que somos
dignos.
En este
capítulo 5 nos habla acerca de la preocupación que tenía juan al saber que
nadie era digno de abrir el rollo. V 3-4 “Y ninguno, ni en el cielo ni en la
tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. Y lloraba
yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de
leerlo, ni de mirarlo.” pero la buena noticia es que si
hay alguien digno y esa persona es Jesucristo. V 12 “que decían a gran voz: El Cordero
que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la
fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.”
Una persona
digna es aquella que le ha dado un valor agregado a su vida que hace que tenga
una vida de excelencia frente a los demás.
Saber que
Jesucristo es digno podríamos decir que no es noticia nueva eso es algo que
todos los creyentes lo sabemos.
La pregunta
es: ¿si nosotros somos a imagen y semejanza de Dios y hermanos de Jesucristo
como hacemos para ser dignos?
1. Pagando
un precio. V 9 “y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de
abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido
para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación” Jesús es
digno porque lo pago con su propia sangre. El precio que pago Jesús fue su
vida.
Que podemos
pagar nosotros que sean nuestra vida o lo más valioso.
1.1.
Nuestro Mal Genio. El mal genio
para muchos es lo que lo hace sentir importante. Por amor a los demás voy a
dejar de Gritar.
1.2.
Nuestra Pereza. Por amor a los
demás me voy a levantar más temprano esto contribuiría a mantener una excelente
convivencia.
1.3.
1.3. El deporte favorito. Mi
familia está por encima del deporte que quiero ver.
2.
Dignificando a otros. V 10 “y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y
reinaremos sobre la tierra.” hay muchas formas mediante las
cuales podemos dignificar a los demás.
2.1. Valorando a los demás por lo que son y por lo
que hacen.
2.2.
Respetando lo que son los demás. Hay quienes valoran lo que otros hacen pero no
los respetan como personas.
3. Luchando
por lo que se quiere. V 5 “Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el
León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y
desatar sus siete sellos.” Las cosas importantes cuestan es
por eso que son importantes, el día en que las cosas importantes sean fáciles
de conseguir automáticamente dejan de ser importantes.
4. Amándose
a sí mismo. Mateo 22: 39 “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo.” Nadie puede amar a los demás si no se ama a sí mismo.
Una persona
digna es aquella que por su forma de ser le ha dado valía a su vida a tal grado
que puede ser confiable ante los demás. Jesucristo nos enseña a través de su
palabra a ser dignos de ser sus hermanos y de ser hijos de Dios.