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Apocalipsis 10. Aliméntate diariamente


 El bienestar físico y mental de una persona depende de la alimentación que consuma.

Una persona mal alimentada no tiene defensas para soportar cualquier enfermedad que le pueda llegar.

De nada sirve que nos alimentemos muy bien, pero de manera intermitente, el alimento debe ser diario.

De esta misma forma un cristiano debe estar muy bien alimentado espiritualmente y de manera diaria.

Muchos cristianos consumen buena porción de la palabra, pero de solo los días de culto.

Un cristiano bien alimentado rinde en todo lo que haga a nivel espiritual y secular, Un cristiano mal alimentado espiritualmente vive desanimado, sin fuerzas, sin ganas, cualquier cosa o comentario lo enferma.

La alimentación de un cristiano es la palabra de Dios ya que a través de ella es como conocemos la voluntad de Dios y la cumplimos. Para Jesucristo hacer la voluntad del padre era su comida. Juan 4: 34 “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.

El alimento diario de una persona comienza con el desayuno, se dice que el desayuno es el más importante de las comidas ya que se viene de un ayuno prolongado durante la noche.

El desayuno de un cristiano es el devocional, cada mañana antes de iniciar cualquier actividad debemos alimentarnos de la palabra de Dios que es la que nos fortalece y nos anima para enfrentarnos a las diferentes dificultades que se nos presentan en el día.

En el mundo secular existen dos tipos de Alimentos.

1. Los Dulces son buenos para nuestro Organismo, pero el exceso de ellos nos causa malestar y enfermedades.

2. Los de Sal que al igual que los dulces son muy buenos para el funcionamiento de nuestro cuerpo, pero su abuso o consumo exagerado puede causar enfermedades.

En lo Espiritual el alimento que nos proporciona Dios también es alimento dulce y amargo. V 9 “Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.

1. Dulce. V 10 a “Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel,” las promesas de milagros, de restauración, de un Dios bueno y lleno de amor para nosotros es palabra dulce.

2. Amarga. V 10 b “pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.” cuando Dios empieza a corregirnos a llamarnos la atención, cuando Jesús empieza a exigirnos cambios para nosotros es como palabra amarga.

Lo cierto es que para que la palabra de Dios obre en nuestra vida tenemos que comerla, solo de esta forma llega a ser parte de nosotros.

Para que los alimentos dulces y amargos o de sal sean beneficiosos para nuestro cuerpo debemos comerlos de manera equilibrada.

Que causa alimento solo de Dulce.

1. Deshonra. Malaquías 1: 6 “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?” el problema de nosotros los seres humanos es que somos confianzudos es decir irrespetamos a quienes nos brindan su confianza.

Hay muchos pastores que por el afán de ver crecer su membresía prefieren alimentar a su pueblo con palabra solo de dulce o agradable. En otras palabras, lo único que buscan es mantener a la gente contenta.  Gálatas 1: 10 “Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.

2. Tibieza espiritual. Isaías 29: 13 “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado” el cristiano solo se congrega o busca a Dios por costumbre y sigue adorando a Dios, pero a su manera.  2 Timoteo 4: 3 “Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos

3. Pierde el Temor. Jeremías 5: 22 “¿A mí no me temeréis? dice Jehová. ¿No os amedrentaréis ante mí, que puse arena por término al mar, por ordenación eterna la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán” si tú le prometes a tus hijos castigo, pero nunca lo haces vas a perder el respeto o el temor.

Que ocasiona el alimento amargo o de Sal.

1. Sabiduría. Proverbios 29: 15 “La vara y la corrección dan sabiduría; 
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre

2. Aceptación de Amor. Hebreos 12: 6 “Porque el Señor al que ama, disciplina, 
Y azota a todo el que recibe por hijo
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3. Reconocimiento Paternal.  Hebreos 12: 8 “Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

La cuestión no es dar solo alimento de dulce o de Sal. Ser amoroso o castigador, la clave está en el equilibrio. El amor sin disciplina es alcahuetería, la disciplina sin amor es maltrato.

El bienestar de una persona depende de su buena alimentación y sobre todo una alimentación balanceada. No busques solo las promesas o los milagros deja que Jesús te corrija y cambie tu vida, solo así tendremos una vida espiritual sana.