¿Quieres ser libre? frente a esta pregunta lo más normal es que todos respondamos que sí. Todos queremos ser libres de enfermedades, de depresiones, de pobreza del mal genio. Etc. son muchas las cosas que nos pueden tener esclavos.
El pueblo de Israel hacía ya mucho tiempo que estaba en cautiverio
cuatrocientos treinta años. Pero le había llegado el día de su libertad.
Había llegado el momento donde Egipto
se daría cuanta quien es el Dios de Israel, un Dios que haría diferencia entre
su pueblo y el que no lo es. 11: 5-7 “y morirá todo primogénito en tierra
de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el
primogénito de la sierva que está tras el molino, y todo primogénito de las
bestias.
11:6 Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni
jamás habrá.
11:7 Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni
un perro moverá su lengua, para que sepáis que Jehová hace diferencia entre los
egipcios y los israelitas. ”
No te lamentes porque el mundo y los
que no creen en Jesucristo aparentemente están mejor que nosotros, pronto el mundo
verá la diferencia de vivir junto a Cristo y que es vivir separado de él.
La orden de Dios era que tenían
que sacrificar un cordero de un año de edad y pintar los marcos de sus puertas
con la sangre. 12: 7 “Y tomarán de la sangre, y la pondrán
en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer.”
A esta cena o fiesta se le llamaría
la pascua de Jehová. V 11 “Y lo comeréis así: ceñidos vuestros
lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo
comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová”
Solo las casas que tengan la marca de
sangre del cordero serian libres de la muerte. V 13 “Y la sangre os será
por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de
vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de
Egipto.”
Ahora nosotros somos libres por el
poder de la sangre de Jesucristo quien es nuestra pascua. 1 Corintios 5: 7 “Limpiaos, pues, de
la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque
nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.”
Jesús es nuestro cordero que fue
sacrificado para que nosotros fuéramos salvos de la muerte. Los que deberíamos
morir somos nosotros, pero el entrego su vida en nuestro lugar. Juan 1: 29 “El siguiente día
vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita
el pecado del mundo.”
Los israelitas tenían que hacer esta
pascua a perpetuidad. 12: 42 “Es noche de guardar para Jehová, por
haberlos sacado en ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardarla para
Jehová todos los hijos de Israel en sus generaciones.” la pascua se
debería hacer siempre y serviría para contar a las nuevas generaciones lo que
Jehová hizo por el pueblo. 13: 8 “Y lo contarás en aquel día a tu hijo,
diciendo: Se hace esto con motivo de lo que Jehová hizo conmigo cuando me sacó
de Egipto.”
Jesucristo también quiere que
nosotros recordemos la cena con sus discípulos y a través de ella podemos
recordar el sacrificio perfecto que hiso Jesús por nosotros, Cristo murió para
que nosotros fuéramos libres. 1 Corintios 11: 25- 26 “Asimismo tomó
también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo
pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de
mí. 11:26 Así, pues, todas las veces que comiereis este
pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.”
Cuando nosotros nos arrepentimos y recibimos a
Jesucristo en nuestro corazón pasamos de esclavitud a libertad y de muerte a
vida. Deja que Jesucristo transforme tu vida él quiere morar en tu corazón.