El jubileo era una fiesta que celebraba el pueblo de Israel cada cincuenta años, en ese año había recuperación de tierras y de familias. V 10 “Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia.” El año del jubileo era un tiempo especial donde no había siembra pero Jehová les proveía y no les hacía falta nada. V 20-21 “Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos; 25:21 entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años.”
Lo que Dios quiere es que aprendamos a vivir
en hermandad cuidándonos de los unos a los otros como una gran familia. V 35- 37 “Y cuando tu hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo
ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo. 25:36 No tomarás
de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá
contigo. 25:37 No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia.”
Para salir de la esclavitud era necesario que
un familiar lo rescatara a través de pagar un precio. V 25 “Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su
posesión, entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo que su hermano
hubiere vendido.”
Ahora nosotros no necesitamos de un hombre
cualquiera para que nos haga libres, ahora tenemos un rescatador perfecto
llamado Jesucristo el pago el precio a través de su preciosa sangre. Mateo 20:
28 “como el Hijo del
Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en
rescate por muchos.”
Estábamos esclavos del pecado y de la muerte,
pero Desde mucho tiempo a tras Jesús estaba destinado para ser nuestro
rescatador. Isaías 61: 1-2 “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me
ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a
los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos
apertura de la cárcel; 61:2 a proclamar el año de la buena voluntad de
Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los
enlutados;”
Nosotros tenemos el privilegio maravilloso de
contar con Jesucristo a través de él no necesitamos estar esclavos o endeudados
por cincuenta años, tan solo basta con que lo recibamos en nuestro corazón y él
hace esa labor maravillosa de darnos libertad.
Jesucristo nos da verdadera libertad a través
de su palabra, es su verdad maravillosa la que nos hace libres. Juan 8: 31-32 “Dijo entonces Jesús a los judíos que
habían creído en él: Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os
hará libres.”
El pueblo de Dios no se perdió por falta de
milagros, el pueblo de Dios se perdió por falta de conocimiento. Oseas 4: 6 “Mi pueblo fue destruido, porque le
faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del
sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus
hijos.”
El conocimiento de la palabra es tan
importante que si lo rechazamos Dios también rechaza nuestras oraciones.
Proverbios 28: 9 “El que aparta su oído para no oír la ley,
Su oración también es abominable.”
Nunca nos alejemos de Jesucristo solo él nos
hace libres de la esclavitud del pecado, de nuestros propios complejos y
limitaciones.